Durante su participación en el Festival Gabo en Colombia, el economista estadounidense Joseph Stiglitz lanzó una advertencia contundente: Argentina está al borde de una nueva crisis económica. El diagnóstico se basa en el uso de préstamos del FMI para sostener el tipo de cambio, sin capacidad real de pago ni control sobre la fuga de capitales.
Stiglitz recordó que el ciclo de endeudamiento comenzó con Mauricio Macri en 2015, cuando el país pasó de no tener deuda externa a contraer un préstamo récord de USD 44.000 millones. “Los más ricos sacaron el dinero sin que se comprobara qué hicieron”, denunció, señalando la falta de controles y la complicidad del Fondo Monetario Internacional.
El economista también criticó el rumbo actual del gobierno de Javier Milei, al que acusó de “agravar el problema” al solicitar otros USD 20.000 millones que, según él, tampoco podrán ser devueltos. Para Stiglitz, la baja de la inflación se logró artificialmente, gracias al uso de esos dólares para sostener el tipo de cambio, sin resolver los desequilibrios estructurales.
A pesar de que algunos indicadores muestran mejoras temporales, el Nobel advirtió que el país sigue atrapado en un modelo de ajuste y dependencia financiera. “Las condiciones pueden parecer buenas, pero están construidas sobre una base frágil”, afirmó, anticipando que el alivio será efímero.
Stiglitz, cercano al exministro Martín Guzmán, también cuestionó el “capitalismo progresista” y la apertura indiscriminada de la economía, que según él, favorece la concentración y la exclusión. Su análisis refuerza las críticas al modelo de austeridad y desregulación que impulsa el actual gobierno.
La advertencia llega en un momento clave, cuando el FMI acaba de aprobar la primera revisión técnica del nuevo acuerdo con Argentina. El desembolso inicial podría aliviar las reservas, pero no resuelve el problema de fondo: la falta de dólares genuinos y un modelo productivo que los genere.
Redacción Diario Inclusión