En una entrevista reciente, Gabriel Rubinstein lanzó una afirmación que sacudió el tablero político: “Hoy las decisiones de Donald Trump y Bessent son más importantes que las de Milei”. El economista, que supo ocupar un rol central en el Ministerio de Economía, puso el foco en la influencia de Estados Unidos y del financista Bessent en el rumbo económico del país.
Rubinstein explicó que la dependencia financiera de Argentina ha llevado a que las decisiones estratégicas se definan fuera del territorio nacional. En ese sentido, señaló que los acuerdos con Washington y los movimientos de capital condicionan fuertemente la política local, incluso por encima de las iniciativas del propio presidente.
El exfuncionario también cuestionó la falta de autonomía del Gobierno en materia económica. “Cuando el Tesoro norteamericano o Bessent deciden liberar fondos o modificar condiciones, eso impacta más que cualquier decreto presidencial”, sostuvo, en referencia al reciente salvataje financiero negociado por Luis Caputo.
Además, Rubinstein advirtió sobre los riesgos de una política económica subordinada a intereses externos. “La soberanía no se pierde de un día para otro, pero se erosiona cuando las decisiones clave se toman en otro país”, afirmó, y llamó a recuperar una agenda nacional que priorice el desarrollo interno.
En cuanto al rol de Milei, el economista fue crítico: “No está liderando el proceso económico, sino acompañando decisiones que ya vienen tomadas”. Esta postura generó reacciones en el oficialismo, que defendió la estrategia de apertura internacional como una vía para estabilizar la economía.
Rubinstein concluyó que la Argentina necesita un liderazgo económico fuerte y autónomo, capaz de negociar sin perder el control de sus políticas. “La credibilidad no se construye solo con apoyo externo, sino con decisiones propias que generen confianza en el país”, sentenció.
Redacción Diario Inclusión