En una sesión considerada trascendental para la vida institucional de la Universidad Nacional de Salta, el Consejo Superior aprobó este jueves el Presupuesto 2026, logrando un hito histórico: es la primera vez en cuatro décadas que la institución sanciona su presupuesto antes de finalizar el año calendario.
La propuesta elevada por el rector, Mg. Miguel Nina, contó con un amplio acompañamiento del cuerpo. Solo se registró un voto negativo y tres abstenciones, lo que refleja un consenso mayoritario en torno a la planificación financiera y a las prioridades institucionales para el nuevo año académico.
Durante el tratamiento del proyecto, el Rector respondió cada una de las inquietudes planteadas por los consejeros, brindando tranquilidad y claridad respecto a los objetivos del presupuesto. Además, el Secretario Administrativo presentó los lineamientos centrales del cálculo de recursos para el ejercicio 2026, que asciende a $69.329.276.127, destinados a cubrir gastos corrientes y de capital.
Ejes prioritarios del presupuesto
El documento aprobado contempla acciones estratégicas orientadas a:
Fortalecer la oferta académica y mejorar las condiciones de enseñanza.
Sostener y ampliar las políticas de bienestar estudiantil.
Impulsar la investigación, el desarrollo tecnológico y la vinculación territorial.
Incrementar el apoyo estudiantil mediante becas y programas de acompañamiento.
La aprobación anticipada del presupuesto permitirá iniciar el 2026 con previsibilidad institucional, garantizando que las unidades académicas y las áreas de gestión cuenten con recursos y programación definidos desde el primer día del año. Según destacaron las autoridades, esta previsión es clave para un funcionamiento más eficiente y ordenado.
El rector Miguel Nina y la vicerrectora María Rita Martearena resaltaron el consenso logrado, subrayando que la votación “consolida un funcionamiento más eficiente, transparente y ordenado de la vida universitaria”.
Posturas dentro del Consejo Superior
El representante estudiantil de la Facultad de Humanidades, Elías Rachuan, afirmó:
“Es importante entender, desde una mirada política, que estamos gestionando con los recursos disponibles. La prioridad es garantizar que los estudiantes puedan seguir cursando, que existan becas y que los docentes continúen trabajando, aun en un contexto de limitaciones”.
Además, señaló que acompañó la propuesta porque “esta gestión permitió incorporar en el presupuesto las prácticas curriculares para estudiantes y un refuerzo para la partida destinada a los centros de estudiantes”.
A su vez, la decana de la Facultad de Ciencias de la Salud, Nancy Cardozo, expresó que su apoyo se basa en “la necesidad de asegurar la continuidad académica y sostener, en un contexto nacional complejo, las condiciones de trabajo y las acciones que la facultad viene desarrollando”.
La aprobación del Presupuesto 2026 se convierte así en un hecho histórico que marca un nuevo rumbo para la UNSa, con planificación, previsibilidad y consenso institucional.
Redacción Diario Inclusión










