La primera instancia está dirigida a alumnos de quinto, sexto y séptimo grado de educación primaria.
Ciento ochenta y nueve niños de Salta se preparan para rendir mañana las Olimpíadas de Matemática Ñandú, un certamen que busca promover el interés por las matemáticas y fomentar el razonamiento lógico desde edades tempranas. En la ocasión, la instancia zonal se rendirá en los colegios Belgrano y Salesiano, de 14 a 16.30, allí los chicos buscarán superar las pruebas y avanzar en el torneo.
El certamen Ñandú está dirigido a alumnos de quinto, sexto y séptimo grado de educación primaria. Consiste en cinco instancias: escolar, interescolar, zonal, regional y nacional. Las primeras cuatro se realizarán en la capital salteña, mientras que la quinta instancia nacional tendrá lugar en Córdoba. Para avanzar de una etapa a otra, los participantes deben aprobar al menos dos de los tres problemas que se les plantean en cada instancia.
La profesora Verónica Flores Rocha, delegada zonal de OMA (Olimpíada Matemática Argentina), destacó el entusiasmo de los alumnos que participan y dijo que «un niño de Olimpíada tiene una apertura mental diferente, sobre todo en las formas de resolver problemas, no solamente matemáticos, sino también para la vida diaria». Comentó que del total de 189 niños, solo diez provienen de escuelas públicas, lo que demuestra la necesidad de promover y ampliar la participación de este sector en competencias de este tipo. No obstante, representa un avance con relación a años anteriores, especialmente en otros certámenes que realizan y que este año tuvieron más convocatoria.
Como parte del compromiso de OMA con la educación pública, se ofrecen talleres para niños y adolescentes todos los viernes, de dos y media a cuatro de la tarde, en la ex Enet 2 Alberto Einstein. Los mismos son impartidos por estudiantes del último año del Instituto Superior Profesorado de Salta, bajo su coordinación. «Los niños de primaria han mostrado un avance enorme, tienen deseos de aprender, asisten con gran entusiasmo y no han faltado a ningún entrenamiento. Son perseverantes», dijo. De los diez alumnos provenientes de públicas, tres son de la localidad de La Viña, quienes viajan acompañados de sus maestras para rendir la competencia. La mayor presencia del interior también es notable.
Consultada sobre la falta de interés de los estudiantes por las matemáticas, la profesora Flores Rocha señaló que algunos niños ocultan su pasión por esta materia debido a su reputación de ser «difícil». Sin embargo, en el entorno de las Olimpíadas se sienten cómodos, rodeados de otros niños con gustos similares, capaces de razonar, pensar y resolver problemas matemáticos. Es un espacio donde pueden disfrutar de lo que hacen.
La docente indicó que los ejercicios de la Olimpíada difieren de los problemas que los estudiantes suelen tener en el colegio. Aunque los contenidos abordados se corresponden con el de cada grado, se presentan de manera mezclada, dijo, desafiando a los participantes a utilizar diferentes estrategias y razonamientos para resolverlos. «Un problema puede tener tres formas de resolución. Las tres son válidas y tienen puntaje, dependiendo del enfoque que haya elegido el estudiante al abordarlo. A medida que avanzan, adquieren más estrategias de resolución», precisó.
En cuanto a la participación de los establecimientos privados, que es predominante, la docente comentó que cada institución tiene sus propios talleres y horarios destinados a la preparación de los alumnos. Sobre si es necesario entrenar para rendir en las pruebas, la profesora destacó que no existe una fórmula garantizada para el éxito. Algunos estudiantes se benefician de un entrenamiento intensivo, mientras que otros desarrollan habilidades autodidactas a medida que avanzan en la competencia. A partir de un tercer o cuarto año, los estudiantes olímpicos tienden a buscar material por sí mismos para fundamentar la resolución de ejercicios. La autonomía es una característica distintiva de los competidores olímpicos y prepara a los estudiantes para la universidad y las carreras relacionadas con los desafíos de la Olimpiada Matemática, según detalló.
Flores Rocha es olímpica nacional. Logró el tercer lugar en 1990.
