A una semana de las elecciones municipales en Brasil, el centro y la derecha irrumpen en las principales capitales del país, pero la atención se concentra en San Pablo, donde la disputa por la candidatura entre los apoyados por Luiz Inácio Lula da Silva y Jair Bolsonaro se encuentra cada vez más ajustada.
El próximo 6 de octubre los brasileños acudirán a las urnas para elegir alcaldes, vicealcaldes y concejales para los 5.569 municipios, en la primera vuelta de una contienda que medirá nuevamente el peso político entre el progresismo de Lula y la línea ultraderechista de Bolsonaro.
La cuestión paulista
San Pablo, la ciudad más poblada del país, es un eje central en la contienda, siendo el principal colegio electoral de Brasil y motor financiero de la potencia latina, además del terreno donde más se expresa la polarización política del país.
Esto se ve reflejado en la última encuesta de la firma Datafolha, según la cual Ricardo Nunes, quien es actual alcalde y candidato derechista bancado por Bolsonaro, cuenta con el 27 por ciento de las intenciones de voto, seguido de Guilherme Boulos que, con el apoyo de Lula, cuenta con el 25 por ciento del favoritismo. A los dos les sigue de cerca Pablo Marçal, un polémico empresario e influencer de derecha, que cuenta con un 21 por ciento de las aspiraciones de voto.
De todos modos, si se consideran las opiniones no definidas, las encuesta demuestran que hay un elevado número de votantes indecisos en San Pablo a menos de dos semanas de las elecciones. La ultima encuesta de Quaest, publicada el martes pasado, mostró que el 46 por ciento de los electores aún no declara su voto.
Aunque ninguno de los candidatos paulistas respaldados por Lula y Bolsonaro pertenezcan a los partidos presididos por ambos mandatarios, el Partido de los Trabajadores (PT) y el Partido Liberal (PL) respectivamente, cuentan con su apoyo explícito siendo candidatos de otros partidos, Boulos como cara del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) y Nunes en representacion del Movimiento Democratico Brasileño (MDB).
Marçal, que llega en tercer puesto de las encuestas, posee un estilo agresivo y una tendencia a la controversia que, según explicó al diario Estadão el director de políticas del Instituto Atlas Intel, Yuri Sanchez, pueden impulsar la prevalencia de un «voto avergonzado», donde los votantes no declaren sus intenciones de forma previa, haciendo que sus números en las encuestas tiendan a subestimar su rendimiento real.
El ultraderechista se vio envuelto en una serie de controversias, como cuando recibió un golpe con una silla de parte de otro candidato paulista, Jose Luiz Datena, durante un primer debate, y fue expulsado del debate realizado el lunes 23, luego de que uno de sus asesores atacara a un miembro del equipo de Nunes. Este lunes los candidatos Nunes, Boulos, Marçal y Tabata Amaral, candidata del Partido Socialista Brasileño (PSB), participaban en el penúltimo debate de cara a la disputa por la alcaldía de la capital.
El «gran centro»
Con igual número de candidatos, el PT y el PL aspiran a la alcaldía en 13 de las 26 capitales del país. La sigla ultraderechista tiene posibilidades reales solo en dos capitales, una leve ventaja frente a la formación de Lula, que no cuenta con ninguna seguridad, según revelan las encuestas. De las 13 capitales en que ambas siglas tienen candidato, solo en tres (Fortaleza, João Pessoa y Aracaju) los aspirantes del PT y del PL están en duelo directo.
Aunque en la capital la polarización Lula-Bolsonaro es clara, en las principales urbes del país son los partidos del centro, conocidos en Brasil como centrão (gran centro), los que avanzan en las encuestas de cara a las municipales. La derecha lidera en Belo Horizonte y Vitoria, con el partido Republicanos, y en Fortaleza, el PL está en empate técnico con el PT. La izquierda solo está a la cabeza en Recife con el Partido Socialista Brasileño (PSB).
En 11 de las 15 capitales con mayor número de electores aparecen como líderes candidatos del MDB, del Partido Social Democratico (PSD), de la União Brasil y de Avante, todas formaciones de centro que coquetean con diversas alineaciones. Por ejemplo, el candidato del MDB en la capital paulista es apoyado por Bolsonaro, mientras que en Maceió, el candidato Rafael Brito es respaldado por Lula. Según datos del Tribunal Supremo Electoral, de las 463.354 candidaturas registradas, los partidos de centro presentan una mayoría de aspirantes, seguidos por el PL, Republicanos y luego el PT, el PSB y demás partidos de izquierdas.