Este martes Lula, Biden y Milei estarán en la misma ciudad, dentro del mismo predio, prácticamente a la misma hora. Los presidentes coincidirán en el Palacio de Cristal de Naciones Unidas en Nueva York donde harán uso de la palabra – salvo alteración de última hora de sus respectivas agendas- en el marco de la apertura de las sesiones de la 79ª Asamblea General del organismo. De quererlo, de haber voluntad política, Lula podrá reunirse con Biden o Milei, en alguno de los tantos encuentros bilaterales que deben ocurrir hasta el próximo miércoles cuando está previsto su retorno a Brasil.
La reunión con Milei suena como la más remota. Aunque no imposible. La conversación con Biden, en cambio, no fue anunciada hasta el momento pero está entre las posibilidades dada la afinidad entre el extornero del polo industria de San Pablo y el presidente demócrata históricamente relacionado con el mundo sindical. El año pasado ambos, tras intervenir en la 78va. cita de la ONU, lanzaron una iniciativa a favor del trabajo digno y contra la precarización. Este año tienen en común, que respaldan la candidatura de la demócrata Kamala Harris, y deploran el ascenso de la extrema derecha.
Los tres presidentes coincidieron hace tres meses en el sur de Italia, durante la cumbre del G7, cuando el brasileño y el argentino sólo se saludaron debido a los retahíla de insultos proferidos por el economista muy liberal. El enojo en el Planalto subió unos escalones hace diez días cuando su colega lo llamó «tirano» durante un conferencia del partido español Vox en Buenos Aires. En respuesta la vicecanciller, embajadora María Laura da Rocha, dejó sin efecto una visita a Buenos Aires donde iba a tratar asuntos de interés bilateral con algunos ministerios, por ejemplo el de Defensa.
Elon Musk
Es posible que Lula, cuyo discurso abrirá este martes alrededor de las 10 horas brasileñas (igual huso horario que Argentina) el encuentro anual de la ONU, critique al multimillonario Elon Musk, seguramente sin mencionarlo, quien de un tiempo a esta parte ha intervenido explícitamente en la política interna brasileña apoyando al proyecto neofascista de Jair Bolsonaro. A la par de esa injerencia en los asuntos políticos brasileño, el sudafricano ha desobedecido, durante meses, fallos del Supremo Tribunal Federal.
No acató la orden de quitar de la plataforma X perfiles con incitaciones al golpe de Estado como los posteados por un nieto del dictador y general ya fallecido Joao Baptista Figueiredo y por un exdiputado, policía dado de baja.
La «preocupación» ante las democracias jaqueadas por el discurso del odio diseminados a través de las redes sociales y la defensa de la «soberanía» ante el atropello muskiano son temas que ya fueron incluidos en los borradores elaborados del discurso de Lula, que aún esperan el visto bueno del Palacio del Planalto.
Deuda externa
Este domingo el líder brasileño hizo uso de la palabra durante la Cumbre del Futuro, que tuvo entre sus organizadores al secretario general de la ONU, el ex primer ministro portugués, Antonio Guterres y el canciller alemán Olaf Scholz. Dos personalidades progresistas que mantienen buen diálogo con Brasilia.
El Pacto para el Futuro, documento presentado en la conferencia, «trata de forma inédita temas importantes como la la deuda de los países en desarrollo», planteó el gobernante sudamericano, quien a renglón seguido reivindicó la creación de una Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza. Lamentó, además, que la ONU haya puesto en evidencia sus «limitaciones» frente a las guerras en Ucrania, Medio Oriente, la carrera armamentista y los cambios climáticos.
La cuestión climática será una de las banderas que Lula reivindicará durante sus encuentros de esta semana, en los que no faltarán señales que lo diferenciarán de su antecesor Bolsonaro, recordado por proclamar ante la ONU que el calentamiento atmosférico y los incendios en la Amazonia son invenciones de la izquierda.
Reuniones
Según el portal de noticias UOL , siguen en curso las conversaciones con diplomáticos de varios países para la realización de encuentros bilaterales en Nueva York a lo largo de esta semana. La danza de nombres publicadas por ese medio y algunos diarios incluyen al presidente francés Emmanuel Macron, el cancilelr alemán Olaf Scholz, la titular de la Comisión Europea, recientemente reelegida para el cargo, la alemana, Ursula Von der Leyen.
Por otra parte el jefe de Estado brasileño y el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, serán los anfitriones del foro «En Defensa de la Democracia, luchando contra los extremismos» , que tendrá lugar el martes por la tarde.
En la invitación enviada a varios gobiernos se hizo mención a las amenazas que penden sobre las instituciones. El texto cita la invasión del Capitolio del 6 de enero de 2022 por parte de adictos al exmandatario y actual candidato Donald Trump, y el intento de golpe brasileño, del 8 de enero de 2023, posiblemente orquestado por Bolsonaro.
Entre los invitados a esa reunión están los presidentes Biden (Lula lo invitó durante una conversación telefónica) y los gobernantes latinoamericanos Gustavo Petro (Colombia), Gabriel Boric (Chile), Andrés Manuel López Obrador (México).
Venezuela
La delegación brasileña contará con la presencia del canciller, Mauro Vieira, y el asesor especial sobre asuntos internacionales, Celso Amorim.
Estos diplomáticos tomarán parte de reuniones donde serán discutidos el plan de paz para Ucrania, elaborado por Brasil y China, y la situación en América Latina, en particular la evolución de la crisis venezolana posterior a las elecciones del 28 de julio en las que el Tribunal Supremo del país caribeño reconoció el triunfo del presidente Nicolás Maduro.
Habrá que observar las declaraciones del canciller Vieira y de su colega venezolano, Yván Gil, durante la reunión de los países integrantes de Consenso de Brasilia prevista para esta semana en Nueva York. Recientemente Amorim adelantó que Lula no estará en la toma de posesión para un nuevo mandato de gobernante bolivariano.
Esta ausencia, sin embargo, no da la impresión de evolucionar hacia el aumento de la tensión: el llamado a consultas de la embajadora en Caracas, sobre lo cual se especuló en algunos medios dominantes hace un mes, no ha sido mencionado como una posibilidad inminente en los últimos días.
Aparentemente Brasilia, que hasta el momento no reconoció el resultado de los comicios, acabará por aceptar de hecho la continuidad del chavismo en el poder.
AMLO y Claudia Sheinbaum
El intenso periplo internacional de Lula iniciado este domingo en Nueva York finalizará dentro de una semana en Ciudad de México donde está previsto que mantenga reuniones con su colega y mandatario saliente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y la sucesora de éste, Claudia Sheimbaum, que asumirá el primero de octubre.
En los encuentros con AMLO y su heredera , el brasileño debe repasar temas de una agenda bilateral robustecida en el último año y medio a caballo de la sintonía política de Brasilia y México, tanto como la expansión del comercio bilateral que ha crecido en diversos rubros, entre los que se cuentan las exportaciones de vehículos brasileños compensando, en parte, la caída de las ventas hacia el mercado argentino.
De acuerdo a una fuente del Planalto Lula pretende analizar con AMLO y Sheinbaum la situación en Venezuela. Cabe recordar que hace un mes Lula y su par mexicano discreparon sobre el tema. Lula exigió la divulgación de las actas electorales para convalidar el triunfo de Maduro, mientras el mexicano, planteó que acataría lo que digan las instituciones caribeñas.
Antes de aterrizar en México el líder del Partido de los Trabajadores (PT) permanecerá un par de días en Brasil donde su agrupación en alianza con otras fuerzas progresistas y de izquierda habrán entrado en la recta final hacia las elecciones municipales del 6 de octubre en San Pablo, Río de Janeiro y cerca de 5,6 mil municipios de todo el país. Estos comicios además de renovar los gobiernos municipales, serán un test para el gobierno progresista y la oposición que tiene por principal líder a Jair Bolsonaro.