Con un evento masivo en el Zócalo de la Ciudad de México, que convocó a unos 100.000 simpatizantes, la presidenta, Claudia Sheinbaum, celebró este domingo su primer año de gobierno en el que mencionó los avances políticos, económicos y sociales de su gestión, a la vez que reconoció que existen retos como el combate a la corrupción, los altos niveles de inseguridad y la presión de Estados Unidos.
En el acto, la mandataria se dio un baño de masas en la plaza política y social más importante del país, reivindicó los logros del expresidente Andrés Manuel López Obrador (2012-2018), fundador del oficialista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) al decir que los avances en el país son su herencia. «(Los opositores) se han empeñado en separarnos, en que rompamos pero eso no va a ocurrir», advirtió.
Según encuestas, Sheinbaum cuenta con el respaldo del 73 por ciento de la población, cifra que la coloca por encima de los niveles de aprobación que tuvo López Obrador en su primer año, aunque su predecesor contaba con una mayoría legislativa más limitada. «Se practica la mayor libertad de expresión de la historia, no existe la censura y todos los poderes son elegidos por el pueblo de México», destacó la mandataria.
Transformaciones legislativas
«En los últimos 12 meses, propusimos transformaciones legislativas profundas y se aprobaron 19 reformas constitucionales y 40 nuevas leyes, entre las más importantes, la reforma al Poder Judicial para garantizar el acceso al pueblo a justicia», recordó Sheinbaum. «Mi objetivo es hacer la impartición de justicia, más rápida, más expedita, garantizar la pronta actuación frente a lavado de dinero, y evitar que el amparo se vuelva el resguardo de por vida de los potentados de antes que no quieren pagar sus impuestos», detalló.
«Quien traiciona al pueblo enfrenta a la Justicia», dijo la presidenta, en medio del desmantelamiento de una red de contrabando de combustibles entre altos mandos en la Secretaría de Marina. «En este México nuevo la honestidad no es la excepción, es la regla, y quien traiciona al pueblo, quien roba al pueblo, enfrenta a la Justicia», insistió en su discurso.
La mandataria también recordó que en 2008 la pobreza alcanzaba al 45 por ciento de la población mexicana y destacó que para este 2025 este índice se ha reducido al 29 por ciento y subrayó que de 2018 a 2024 unos 13,5 millones de personas salieron de la pobreza. Así, apuntó que el modelo económico es completamente distinto y se resume en la frase humanista: «por el bien de todos, primero los pobres». «A pesar de las difíciles circunstancias internacionales en este año, nuestra economía está fuerte», afirmó.
En este sentido, Sheinbaum explicó que habrá un «crecimiento anual esperado de 1,2 por ciento frente a los catastrofistas que anticipaban una caída» para este año, lo que supondría una leve ralentización respecto a la tasa de crecimiento del producto bruto interno (PBI) del 1,5 por ciento en 2024.
Continuidad de proyectos
Sheinbaum dijo que su gobierno seguirá avanzando en todos los proyectos ya iniciados. «Daremos continuidad a nuevas obras carreteras, trenes, puertos, caminos rurales, artesanales, escuelas, consultorios y centros de salud. Una cosa es clara, cuando no hay corrupción alcanza para más», apuntó y adelantó que el tren de México a Nuevo Laredo se llamará «Tren del Golfo de México».
Entre los asistentes, estaba Anabel García, quien viajó desde Culiacán (Sinaloa) destacó que a través del liderazgo de la presidenta las mujeres están empoderadas. Sheinbaum, la primera mujer en gobernar México, asumió la presidencia el 1 de octubre de 2024 y su gobierno enfrenta retos como los altos niveles de inseguridad y la creciente presión de Estados Unidos con el regreso del presidente, Donald Trump, a la Casa Blanca.