Los presidentes de Estados Unidos y Francia, Donald Trump y Emmanuel Macron, respectivamente, abogaron por un nuevo acuerdo para limitar la capacidad nuclear de Irán, luego de que el mandatario norteamericano fustigara el «demencial» pacto firmado hace tres años y dijera que Teherán «pagará» si amenaza a su país o reanuda su programa atómico.
En momentos en que sopesa si retira a Estados Unidos del acuerdo, Trump lanzó su advertencia a Irán en conferencia de prensa conjunta con Macron en la Casa Blanca, donde ambos mantuvieron una reunión privada en la que discutieron ese y otros temas, incluyendo Siria, Corea del Norte y comercio.
El mandatario estadounidense, quien semanas atrás había anunciado que retiraría a las tropas estadounidenses de Siria pero que luego bombardeó el país junto a Francia y el Reino Unido tras un supuesto ataque con armas químicas, se mostró más en línea con el deseo de Macron de mantener una presencia militar a largo plazo en suelo sirio.
Según Trump, el presidente francés reafirmó sus temores de que Irán pueda tomar control de los territorios de Siria que han sido liberados del grupo Estado Islámico (EI).
«Volveremos a casa», dijo el mandatario sobre las tropas desplegadas en Siria, aunque agregó: «Pero queremos dejar una huella fuerte y duradera».
Macron dijo a su anfitrión que, juntos, sus países derrotarán el extremismo islámico, reducirán el riesgo de desarrollo de armas de exterminio en Corea del Norte e Irán y tomarán medidas por el bien del planeta, una alusión a sus esfuerzos por devolver algún rol a Estados Unidos en el acuerdo de cambio climático de París, del cual Trump se retiró.
En cuanto a Irán, Trump fue consultado por la prensa sobre si estaba dispuesto a permanecer dentro del acuerdo nuclear de 2015.
«La gente conoce mi visión sobre el acuerdo con Irán. Es demencial, es ridículo. Nunca debería haberse hecho», respondió.
Uno de los objetivos centrales de la visita de Estado de tres días de Macron a Washington es convencer a Trump de que no se retire del pacto, que busca limitar la capacidad de Irán de desarrollar un arma nuclear.
El presidente estadounidense, muy escéptico respecto a la efectividad del acuerdo, ha dado señales de que desea retirarse, una decisión que debe anunciar el 12 de mayo a más tardar.
Trump sigue indeciso sobre la cuestión, y aunque hoy dijo que «nadie sabe» qué hará cuando venza el plazo fijado por él, recordó a Macron los defectos que ve en el acuerdo, que según dijo no lidia con las preocupaciones de Occidente sobre el programa de misiles balístico iraní ni sobre sus vínculos con grupos armadas islamistas de Medio Oriente.
Macron dijo a los periodistas que junto a Trump evaluarán el acuerdo con Irán «en un contexto regional más amplio», teniendo en cuenta la situación en Siria.
«Tenemos un objetivo común, queremos asegurarnos de que no haya una escalada ni una proliferación nuclear en la región. Ahora necesitamos encontrar el camino correcto», señaló el mandatario francés, citado por la cadena CNN.
El mandatario agregó que discutió con Trump trabajar «en un nuevo acuerdo con Irán» que incluya todas las preocupaciones, pero no quedó claro si su par estadounidense, mientras tanto, permanecería en el pacto original de julio de 2015.
Trump mantuvo el misterio, y se declaró abierto a «hacer algo» siempre y cuando se haga «con fuerza».
«Podríamos llegar a un acuerdo al menos entre nosotros muy pronto. Creo que tendremos una gran oportunidad de hacer, quizás, un acuerdo mucho más grande», dijo.
Pero cuando le preguntaron cómo sería ese acuerdo, contestó: «Ya lo sabrán».
«Este es un acuerdo con fundamentos podridos. Es un mal acuerdo, una mala estructura. Se está desmoronando», señaló el mandatario, quien agregó: «Veremos lo que pasa el 12» de mayo.
El Ejército y la inteligencia estadounidenses han urgido a Trump a no abandonar el acuerdo, argumentando que ha detenido el programa nuclear de Irán.
Irán ha advertido que relanzará sus actividades de enriquecimiento de uranio si Trump se retira del acuerdo, a lo que el mandatario respondió hoy con una seria advertencia.
«Si Irán nos amenaza de alguna manera, pagará un precio como el que pocos países han pagado alguna vez», declaró.
Los iraníes «no van a reanudar nada. Si lo reanudan, van a tener grandes problemas, más granes que los que hayan tenido jamás», agregó.
Más temprano, Trump recibió a Macron con honores militares y una ceremonia de gran colorido en la Casa Blanca, un día después de su llegada a Washington para su visita de Estado, la primera desde la llegada del republicano al poder, el año pasado.
Mañana, Macron dará un discurso ante el Congreso.
A su llegada, Trump y la primera dama Melania ofrecieron anoche una cena privada a Macron y su mujer, Brigitte.
Hoy, en la pomposa recepción en el Jardín Sur de la Casa Blanca, Trump dijo que la especial relación que ha forjado con el joven líder liberal francés era un testamento de la «amistad duradera que une a nuestras dos naciones».
Además, agradeció a Macron por su «decidida asociación» en los recientes ataques con misiles en Siria.
Macron respondió: «La Historia nos llama. Urge a nuestros pueblos a hallar la fortaleza que no ha guiado en los momentos más difíciles. Francia -y, con ella, Europa- y Estados Unidos tienen una cita con la historia».
Trump también dijo a Macron que el líder norcoreano, Kim Jong-un, quiere celebrar la prevista cumbre con él «lo más pronto posible».
El presidente, que una vez calificó a Kim de «Hombrecito Cohete», agregó que el dictador norcoreano ha sido «muy abierto» y «muy honorable» hasta ahora.