Aguas Blancas, localidad limítrofe con Bolivia en el departamento Orán, es uno de los nodos más dinámicos del comercio fronterizo informal y formal del país. Cada día, miles de personas cruzan a pie, en chalana o en vehículos para intercambiar bienes, acceder a servicios o visitar familiares. Esta cotidianidad, sin embargo, está llena de trabas burocráticas, demoras, calor extremo y un deterioro alarmante de la infraestructura. En este contexto, el concejal Fabián Gutiérrez, con el acompañamiento de sus pares, presentó un proyecto de Resolución en el Concejo Deliberante para declarar a Aguas Blancas como “Ciudad del Comercio Fronterizo”. La iniciativa no es meramente simbólica: es un llamado urgente a solucionar una serie de problemáticas que afectan directamente la vida económica, social y humana de la frontera. “El Plan Güemes no puede implementarse correctamente si no se resuelven las múltiples trabas que enfrentan los pobladores y comerciantes”, explicó Gutiérrez.
El proyecto del Concejo Deliberante no se queda en declaraciones: exige soluciones puntuales. Entre ellas: Refacción y ampliación del Puerto de Chalanas, acorde al volumen de tráfico y comercio de la zona. Extensión horaria del servicio de chalanas y de la atención de los organismos del Área de Control Integrado (ACI). Ampliación de personal de Migraciones y Aduana en ambos lados de la frontera, considerando las altas temperaturas y las demoras inhumanas que se generan. Reactivación de la Tarjeta de Tránsito Vecinal Fronterizo (TVF) y un paso diferenciado en el ACI para vecinos de frontera. Reimplementación del Tránsito Vecinal de Automotores (Anexo VIII Resolución Nº 2604/86-ANA). Autorización al transporte de pasajeros local (taxis) hasta el Puente Internacional, para evitar que adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con discapacidad deban recorrer a pie un trayecto extenso y peligroso. “La situación es insostenible. No se puede hablar de desarrollo o seguridad si no se atienden las necesidades más básicas de quienes viven aquí”, remarcó el edil.
Mientras tanto, en las alturas del poder: blindaje militar para el norte
Pero mientras se debate cómo potenciar la frontera desde lo económico y lo humano, el Gobierno Nacional, con el aval del Gobierno Provincial, impulsa una respuesta completamente diferente: la militarización de la frontera.
El gobernador Gustavo Sáenz y el ministro de Defensa de la Nación, Luis Petri, anunciaron esta semana el despliegue completo de la Operación Roca, en articulación con el Plan Güemes, que ya se implementa en Orán y San Martín. Este operativo involucra más de 10.000 efectivos, con una presencia permanente de 1.500 militares en zonas rurales e inhóspitas. Además, se usará tecnología de punta: drones, radares, helicópteros y un avión Diamond para tareas de vigilancia y recolección de información. En los centros urbanos como Aguas Blancas, la Gendarmería Nacional y la Policía provincial asumirán el control de seguridad