Rubén Olarte, es un vecino y portavoz de un grupo de habitantes de La Silleta, en el departamento Rosario de Lerma, que desde hace años viene solicitando al Ejecutivo y a la justicia provincial, que a esa localidad, que depende hoy del municipio de Campo Quijano, le devuelvan el título de municipio que le arrebató la dictadura de Juan Carlos Onganía en 1967.
Cansados por la falta de respuestas a su demanda histórica, decidieron interponer un petitorio a la Corte de Justicia provincial, para que se declare la inconstitucionalidad del decreto nº 2533/1.967, dictado por el entonces gobernador interino (de facto), el coronel Mario Eliseo Cabanillas, considerando esa decisión «una inexcusable violación del orden jurídico constitucional», que vulnera los artículos 1, 5, 31, 36, de la Constitución Nacional.
Uno de los más grandes desafíos que enfrentan los silletanos y que han enfrentado desde que inició este movimiento, fue que los propios representantes del pueblo como lo son los Concejales, no hicieron más que poner trabas para que avanzara la propuesta, siendo que en el cuerpo quien se muestra con «peso» es el silletano «Lupi» Cruz, concejal que no suelta el poder pero tampoco vela por el bienestar de su comunidad.
Es así que existe una tensa relación entre el Conejo Deliberante y los vecinos de La Silleta y el pasado 11 de abril del 2024, una movilización con pancartas daba cuenta de una petición: la derogación del proyecto de una carta orgánica municipal.
Pese a todo el manifiesto, los ediles no dieron lugar a este petitorio, sin embargo, existió un documento que expresaba un compromiso entre los vecinos y concejales contemplando que se informaría sobre el ingreso de cualquier expediente relacionado a la municipalización o a la Carta Orgánica. Sin embargo la falta de palabra quedó en evidencia cuando los concejales, el pasado jueves 24 de septiembre, ingresaran el expediente 888/2024, que tiene por objetivo la solicitud del cuerpo quijaneño ante la Cámara de Diputados, desestimar la ordenanza 066/2021, sustento de la polémica iniciativa de carta orgánica que afecta al contarlos como habitantes de Campo Quijano.
Este movimiento sucio, no es más que un pedido inútil que no cambia el estatus del pueblo, ya que la única forma de lograr la independencia y municipalización, es que la ordenanza 066/2021 se derogue, lo cual será planteado recién en abril del año 2025, según lo establece la ley.
Ante todo este conflicto, el vecino Rubén Olarte expresó: «quiero hacer una denuncia pública contra el Concejo Deliberante de Campo Quijano por incumplimiento al acuerdo pactado el 11 de abril, el NO que recibimos ese día, es el mismo que recibiriamos todo el año».
«Una vez más los concejales nos demostraron que si tienen que hacer algo a espaldas nuestras, lo van a hacer. Vecinos, tengamos presente que nuestra lucha es difícil porque no tenemos el apoyo que necesitamos de nuestros legisladores municipales pero vamos a continuar. La Silleta merece ser municipio y lo vamos a lograr todos juntos», concluyó Olarte en un audio compartido por la cuenta El Gato Mimoso.
Uno de los más grandes desafíos que enfrentan los silletanos y que han enfrentado desde que inició este movimiento, fue que los propios representantes del pueblo como lo son los Concejales, no hicieron más que poner trabas para que avanzara la propuesta, siendo que en el cuerpo quien se muestra con «peso» es el silletano «Lupi» Cruz, concejal que no suelta el poder pero tampoco vela por el bienestar de su comunidad.
Es así que existe una tensa relación entre el Conejo Deliberante y los vecinos de La Silleta y el pasado 11 de abril del 2024, una movilización con pancartas daba cuenta de una petición: la derogación del proyecto de una carta orgánica municipal.
Pese a todo el manifiesto, los ediles no dieron lugar a este petitorio, sin embargo, existió un documento que expresaba un compromiso entre los vecinos y concejales contemplando que se informaría sobre el ingreso de cualquier expediente relacionado a la municipalización o a la Carta Orgánica. Sin embargo la falta de palabra quedó en evidencia cuando los concejales, el pasado jueves 24 de septiembre, ingresaran el expediente 888/2024, que tiene por objetivo la solicitud del cuerpo quijaneño ante la Cámara de Diputados, desestimar la ordenanza 066/2021, sustento de la polémica iniciativa de carta orgánica que afecta al contarlos como habitantes de Campo Quijano.
Este movimiento sucio, no es más que un pedido inútil que no cambia el estatus del pueblo, ya que la única forma de lograr la independencia y municipalización, es que la ordenanza 066/2021 se derogue, lo cual será planteado recién en abril del año 2025, según lo establece la ley.
Ante todo este conflicto, el vecino Rubén Olarte expresó: «quiero hacer una denuncia pública contra el Concejo Deliberante de Campo Quijano por incumplimiento al acuerdo pactado el 11 de abril, el NO que recibimos ese día, es el mismo que recibiriamos todo el año».
«Una vez más los concejales nos demostraron que si tienen que hacer algo a espaldas nuestras, lo van a hacer. Vecinos, tengamos presente que nuestra lucha es difícil porque no tenemos el apoyo que necesitamos de nuestros legisladores municipales pero vamos a continuar. La Silleta merece ser municipio y lo vamos a lograr todos juntos», concluyó Olarte en un audio compartido por la cuenta El Gato Mimoso. 
