Otro escándalo más para el intendente del municipio, ahora que se dio a conocer los miserables haberes que cobran por trabajar más de 6 horas diarias.
Embarcación es uno de los municipios más nombrados de Salta y no precisamente por sus atractivos turísticos, progreso o gestión en beneficio de sus vecinos. Su intendente, Carlos Funes, quedó en el ojo de la tormenta -una vez más- por los miserables sueldos que le paga a empleados.
Las quejas contra el jefe comunal vienen a raíz de los vengonzosos haberes que cobran personas que efectúan tareas de ordenanza en escuelas, contratadas por el municipio. Según denunciaron, por mes, reciben entre 2.000 a 4.000 pesos por jornadas laborales de más de 6 horas.
«Yo necesito saber si me pueden subir unos pesos, con esta plata no me alcanza para nada. Yo de honor estoy trabajando», dijo casi entre lágrimas una de las mujeres que son explotadas por el propio Estado.
Cifras deprimentes
Según el Indec, el valor de la canasta básica total creció un 7,6% el mes pasado. Una familia de tres integrantes precisó de $95.340 para no estar bajo la línea de pobreza y una familia de cinco personas $125.958.
