El municipio de Campo Quijano nuevamente es noticia debido a las maniobras irregulares que los jefes comunales han efectuado y que le ha costado millones de pesos a los vecinos que son quienes sufren las consecuencias de las malas gestiones y decisiones económicas de sus representantes.
Luego de que se denunciara y condenara a seis años de prisión efectiva e inhabilitación para ejercer cargos públicos, al exintendente Manuel Cornejo por los delitos de peculado e incumplimiento de los deberes de funcionario público, actos que se repitieron durante los tres periodos que duró en el municipio de Campo Quijano, hoy la historia se repite y lo que es aún peor, el protagonista es quien en su momento se encargó de impulsar la causa en contra de Cornejo, su sucesor, Carlos Folloni.
Carlos Folloni logró la intendencia en el año 2019 y su periodo también se vió envuelto en múltiples críticas, pues el pueblo no vió avances en el territorio que abarca el municipio, sin embargo, su escudo radicaba en la pandemia de Covid-19.
Folloni no consiguió la reelección, pero sí que un amigo cercano se quedara con el mandato, lo que facilitaría cubrir las irregularidades de su gestión. Pero esto no duró mucho tiempo, pues el exconcejal de Campo Quijano, Ariel Gallardo, realizó una denuncia penal ante la fiscalía de Delitos Económicos y Complejos acusando a Carlos Folloni por un faltante de 63 millones de pesos en las arcas del municipio.
Según expresó Gallardo al medio Nuevo Diario, esta denuncia está relacionada con irregularidades en obras públicas, específicamente en establecimientos educativos y en proyectos de encauzamiento de ríos. Y entre las acusaciones ha surgido la interrogante ¿Y Lino Yonar? ya que el actual intendente se llamó al silencio ante esta situación.

El exconcejal también expresó que las maniobras comenzaron a evidenciarse en 2021y 2023, siguiendo la pista de supuestos fondos que el Gobierno Provincial les habría asignado a las escuelas para el arreglo de las mismas con inversiones provinciales específicamente en baños y cocinas.
El malestar de Gallardo, entre tantas otras cosas, radica en el desafío que significó obtener la información necesaria sobre la gestión de Folloni lo que lo llevó a apuntar directamente contra Lino Yonar, refiriéndose a las promesas no cumplidas de auditar la gestión de su antecesor Carlos Folloni y la falta de respuestas a las preocupaciones sobre las obras públicas en ese período.
«El expediente me llegó hace dos semanas, cuando mi gestión terminó en diciembre, y me lo entrega la gestión de Yonar luego de mantenerlo retenido por dos meses y medio», aseveró Ariel Gallardo ante el medio Nuevo Diario.
Asumimos agregó «en febrero del 2022 estaban reunidos muchos directivos de la escuela de La Quebrada del Toro y me expresaron en ese momento la preocupación de que ellos también sabían que había plata de refacción que no llegaba a las escuelas, o bien que habían establecimientos en donde el municipio realizó pequeños arreglos, y en otras, nada». Esto motivó al entonces concejal Gallardo, a realizar una serie de insistentes pedidos de informes y búsqueda de respuestas a los funcionarios de la gestión anterior: «En mi gestión como presidente del Concejo Deliberante, Folloni nunca contestó a pesar de que existe registro de más de 30 pedidos de informes nunca contestados».
La escuela de Las Cuevas, la primera pieza del rompecabezas
Ariel Gallardo, en su primer denuncia, evidenció la gravedad de la situación en la escuela de Las Cuevas en el corazón de la Quebrada del Toro, donde se destinó un monto significativo para refacciones que nunca se realizaron. Esta fue la primera pieza del rompecabezas que el exconcejal espera finalizar.
Según lo informado a Nuevo Diario, y de conformidad a la información contrastada con el informe del Ministerio de Educación de la provincia, «estaban destinados $3.834.000, pero desde el establecimiento aseguraron que tan solo fueron a dar una vuelta a destrancar un caño. Es lo único que han hecho».
La información recabada por Gallardo, ha impulsado la continuidad del deseo por conocer la verdad y sostener su denuncia penal.
El legislador mandato cumplido explicó que, a partir de un nuevo convenio en 2022, con el Gobierno de la provincia el municipio de Campo Quijano había presupuestado $15.792.248 para esta nueva oportunidad, para refacciones en 23 establecimientos educativos que no se realizaron finalmente, se expresó en la nota publicada por Nuevo Diario.
Asimismo, y en relación al convenio firmado en 2021 para 17 establecimientos, de conformidad a la documentación a la que también accedió Nuevo Diario, todavía le faltarían rendir $2.299.000. «Tampoco mandó foto de las obras realizadas en todas las escuelas consignadas», indicó Gallardo.
En el marco de este conflicto y de la «nube negra» que cubre Campo Quijano, el intendente Lino Yonar sigue sin cumplir la promesa de campaña de auditar la gestión de su antecesor y próximo candidato a senador de su fórmula, Carlos Folloni y sigue sin dar respuestas a las preocupaciones por faltantes de millones sobre las obras públicas en ese período.