La dinámica de la visita se caracterizó por un abordaje directo: el funcionario recorrió las instalaciones, dialogó primero con los pacientes en espera, los enfermeros y los médicos de guardia para conocer la realidad del servicio sin filtros, y recién posteriormente se convocó a los gerentes de cada nosocomio.
Tras la recorrida, Mangione expresó su preocupación por un denominador común en las tres localidades: el alto porcentaje de pacientes con cobertura social que acuden al hospital público.
“Hoy estuvimos cumpliendo con la palabra de recorrer las guardias para saber qué pasa realmente. Lo llamativo es que aumentó la cantidad de pacientes con obras sociales y tenemos una gran ocupación de camas. Esto nos prende una alarma muy importante porque tenemos un presupuesto armado para los carenciados y estamos utilizando insumos programados para ellos en pacientes que tienen cobertura”, explicó el Ministro.
En este sentido, el funcionario advirtió: “Vamos a comenzar a exigirle a las obras sociales que comiencen a llevar los productos que nosotros estamos poniendo”.
Durante la recorrida, Mangione encontró guardias saturadas en Rosario de la Frontera, donde el 70% de los internados eran pacientes de PAMI. En Metán verificó un servicio de guardia completo, con especialistas e insumos, y una Terapia Intensiva que planea duplicar sus camas. En Güemes, la supervisora confirmó que más de la mitad de los internados tiene obra social y que las salas estaban al límite. El ministro destacó el alto compromiso de los equipos pese a la fuerte demanda.










