En el Campo de Tiro de Finca Prieto de la ciudad de Metán, se desarrolló el curso “Operador de Escopeta de Uso Policial”, autorizado por la Jefatura de Policía mediante Resolución N° 62434/25, Expte. SICE N° 44-24179/25, con una duración de setenta horas cátedra, que reunió a efectivos del Distrito de Prevención N°3. La capacitación, organizada por el jefe de la División Infantería Metán, Oficial Principal Rodrigo Benítez, contó con instructores especializados de distintas unidades como el Suboficial Mayor Roberto Quintana, el Suboficial Principal Walter Peralta y el Cabo Aníbal Vale, estuvo orientada a consolidar habilidades técnicas, tácticas y físicas, así como el trabajo en equipo y la disciplina que exige el uso responsable de armas reglamentarias.
De los 30 participantes iniciales, finalizaron exitosamente 11: los oficiales principales Erasmo Albornoz, Gustavo Díaz y Carlos Colque; los oficiales ayudantes Gerardo Espinoza, Efraín Quispe y Mauro Rivas; el oficial subayudante Gastón Fuente Seca; el sargento Oscar Agüero; y los agentes Daniel Tula, Agustina Córdoba y Josué Maidana.
La agente Córdoba se destacó como la única mujer en completar el curso, demostrando capacidad, compromiso y profesionalismo en igualdad de condiciones con sus compañeros.
Durante el acto de cierre, Benítez remarcó que el curso implicó un desafío integral: “No se trató solo de un entrenamiento técnico. Cada hora, cada ejercicio, cada simulación puso a prueba la condición física, mental y emocional de los participantes. Este curso exigió constancia, disciplina y compromiso absoluto, preparando a los oficiales para actuar con criterio y seguridad en situaciones reales”. El jefe de Infantería subrayó además la importancia de la familia, que acompaña a los efectivos en cada paso de su formación.
Por su parte, el director del Distrito de Prevención N°3, Crio. Gral. Arnaldo Vélez, destacó la relevancia de acercar estas capacitaciones al personal del interior: “Contar con esta formación en Metán permite optimizar recursos y fortalecer la operatividad de los efectivos. Ver la dedicación de cada cursante, y especialmente la de Agustina Córdoba, refleja el compromiso que tenemos con la seguridad de la comunidad y la profesionalización de nuestra fuerza”. Vélez agregó que el curso refuerza la unidad del personal, la cohesión y la capacidad de trabajar bajo presión, factores fundamentales para garantizar la eficacia operativa.
El jefe de Motorizada, Oficial Principal Erasmo Albornoz, aportó su visión sobre la exigencia del entrenamiento: “Este curso no fue sencillo; cada prueba física, cada simulación y cada ejercicio táctico exigió esfuerzo y concentración. Los 11 cursantes que lograron finalizarlo demostraron dedicación, disciplina y capacidad para superar obstáculos, consolidando sus habilidades operativas”.
La capacitación incluyó prácticas de manejo de escopetas en distintos escenarios simulados, intervenciones tácticas, allanamientos, controles de calle y procedimientos operativos. La evaluación fue constante, combinando exigencias físicas, intelectuales y emocionales, garantizando que cada participante adquiriera herramientas sólidas para la toma de decisiones bajo presión y el uso seguro del arma reglamentaria.
Benítez, Vélez y Albornoz coincidieron en que esta formación representa mucho más que habilidades técnicas; es un fortalecimiento integral de los efectivos, potenciando liderazgo, responsabilidad y trabajo en equipo, pilares fundamentales de la seguridad y del servicio a la comunidad en Metán y la región.