Las restricciones a causa de la pandemia tuvo un fuerte impacto en los pequeños comercios del lugar, que hasta el día de la fecha, siguen siendo obligados a cerrar sus puertas.
Un gran golpe para los oranenses fue el cierre de la firma comercial RIBEIRO en julio, lo que dejó sin trabajo a decenas de personas. En primera instancia quedaron sin empleo 18 personas del plantel y luego 13, a quienes les adeudaban los sueldos de abril, mayo y junio.
Los exempleados de la cadena comercial manifestaron que en los últimos tiempos les entregaban 3 mil a 4 mil pesos los viernes, y que obviamente no les alcanzaba para nada.
Los 13 empleados se dieron por despedidos luego de no cobrar sus haberes por casi 4 meses, determinación por la que el gerente de la sucursal Orán bajó las persianas.
El secretario general del SEOC, Estanislao Ledesma, dijo en ese momento que «era algo que se veía venir. Desde el 2019 que la sucursal de Orán no recibe mercadería y en más de una oportunidad nos reunimos con gerentes regionales para resolver la situación de los trabajadores»
Ledesma hizo referencia también a que hay un conflicto que ya pasó al ámbito de la Justicia. De hecho contó que administrativos llegados de Jujuy rompieron los candados del local e ingresaron sin ser recibidos por el encargado.
«Los despidos se fueron haciendo por tandas, y muchos se encuentran en estancias legales».
algún trabajo y al resto los estamos ayudando en la búsqueda, dialogando con otras empresas, pero la situación está complicada», concluyó el secretario Ledesma.
Una estrategia
Según contaron los extrabajadores, fue una estrategia desde hace un tiempo porque en 2019 dejaron de hacer reposición de los productos en la sucursal Orán y terminaron vendiendo todo lo que había en el depósito hasta quedarse sin nada también en el salón de ventas. Cuando abrió la sucursal Orán los trabajadores eran 30, los úl timos días solo trabajaron 13 que finalmente se dieron por despedidos.
Comercios en el abismo
Muchos son los pequeños comercios que tambalean en Orán y hay otros que directamene decidieron cerrar sus puertas antes de seguir acumulando deudas de impuestos.
El panorama que se está viviendo es totalmente desolador porque en todo el país ya cerraron un total de 50 sucursales de Ribeiro. “Es una situación angustiante en este contexto quedarse sin trabajo, no somos solo trece personas, somos trece familias que nos quedamos sin nada”, dijo un exempleado.









