La comunidad wichi de San Ignacio se prepara para una jornada especial: el sábado 4 de octubre celebrará el aniversario de “Lhaka”, la marca textil que nació como un proyecto comunitario y que hoy representa una fuente de empleo y orgullo cultural para las familias de la zona.
El festejo comenzará a las 8 de la mañana con un desayuno comunitario y actividades recreativas. Al mediodía habrá un almuerzo con asado para vecinos e invitados, y por la tarde se desarrollará un desfile de moda con más de 50 personas ya inscriptas que lucirán las prendas de la marca. La jornada cerrará con la actuación de músicos locales y artistas folklóricos, entre ellos la voz wichi de Witterman Monte, además de otras presentaciones aún por confirmar.
Un emprendimiento con impacto
“Lhaka” surgió gracias al acompañamiento de la Fundación Molino Cañuelas, a partir de un pedido de la comunidad para generar trabajo genuino. Desde entonces, la iniciativa ha crecido al punto de producir entre 3.000 y 5.000 prendas diarias, muchas de ellas destinadas a cadenas nacionales como Jumbo, Kazeful y Malvi.
Actualmente, la comunidad de San Ignacio cuenta con unas 120 personas, y buena parte de ellas trabaja en la planta textil, principalmente mujeres y jóvenes que encontraron allí una alternativa frente a la migración estacional hacia cosechas y fincas.
“Es un proyecto que nos devolvió la dignidad, porque demuestra que podemos organizarnos, capacitarnos y sostener un trabajo con nuestras propias manos”, expresaron los organizadores.
Un proyecto de identidad y trabajo
“Lhaka” nació como respuesta a la necesidad de generar empleo genuino en la comunidad. Con el apoyo de la Fundación Molino Cañuelas, el proyecto logró organizar a mujeres, jóvenes y adultos en un emprendimiento textil que hoy produce entre 3.000 y 5.000 prendas por día, abasteciendo a cadenas nacionales como Jumbo, Kazeful y Malvi.
En San Ignacio viven unas 120 personas, y gran parte de ellas —principalmente mujeres y jóvenes— trabajan en la producción de la marca. La organización comunitaria permitió que se capacite a integrantes en Buenos Aires y Córdoba, y que técnicos y coordinadores acompañen el desarrollo de los diferentes sectores: diseño, producción, embalaje y control de calidad.
“Este proyecto nos devolvió la dignidad wichi, porque demuestra que podemos trabajar para nuestra gente y también para el país”, destacaron los organizadores al anunciar los festejos.
Orgullo y futuro
Desde sus inicios, la marca ha sido señalada como un ejemplo de economía social y culturalmente enraizada en el norte salteño. La ropa de “Lhaka” no solo llega a distintos mercados del país, sino que también representa un símbolo de identidad y orgullo para la comunidad wichi.
“El aniversario no es solo una fiesta, es el recordatorio de lo que logramos juntos. Queremos que más personas conozcan nuestro trabajo y que los jóvenes vean que en la comunidad hay futuro”, expresó Elo, una de las impulsoras de la iniciativa.
La jornada promete reunir a familias, referentes sociales y visitantes de toda la región, en una verdadera muestra de cómo el trabajo colectivo puede transformar la vida de una comunidad originaria y proyectarla al desarrollo sostenible.
Redacción: Diario Inclusión.