El incendio afectó la fibra óptica, por lo que Tartagal, Aguaray, Salvador Mazza y localidades intermedias quedaron sin los servicios de telefonía e internet por más de 15 horas.
Un incendio que no tuvo grandes proporciones llegó a causar un enorme perjuicio en el norte provincial, al dejar por más de 15 horas incomunicadas a todas las localidades del departamento San Martín. El evento se produjo el lunes al mediodía, y después de varias horas de intenso trabajo de los cuerpos de bomberos de la zona pudo ser sofocado.
Todo indica que el siniestro afectó la fibra óptica, por lo que Tartagal, Aguaray, Salvador Mazza y localidades aledañas e intermedias no tuvieron servicios de telefonía ni de internet por más de 15 horas consecutivas y solo se recuperó el servicio en horas de la noche del lunes.
Perjuicio económico
Rolando Álvarez, director de Defensa Civil de Tartagal, precisó que como sucede con otros incendios que se producen en la zona «todos son responsabilidad directa de la mano del hombre, sea de gente que quema la basura, de pequeños puesteros que limpian sus cercos y también queman la vegetación, o de grandes establecimientos, quienes por ahorrarse recursos, en vez de limpiar los campos, trasladar la madera a otros sitios o hacer un aprovechamiento sustentable de esos recursos prefieren quemar todo porque les resulta más económico».
Agregó: «Sin embargo, el daño ambiental, el daño a la salud de las poblaciones y los recursos que se gastan cuando esos incendios se salen de control son enormes. Pero es muy difícil crear conciencia en las poblaciones y muchos, como los finqueros, creen que son dueños absolutos de hacer lo que quieran porque argumentan que están dentro de las fincas».
Rolando Álvarez señaló: «Hay en ocasiones un gran desconocimiento, pero la mayoría de las veces se trata de una gran desconsideración, porque ponen en riesgo a la población en su conjunto, sobre todos a quienes padecen afecciones respiratorias por enfermedades preexistentes, a los niños pequeños y a los ancianos, que son los más vulnerables».
El incendio entre las localidades de Tartagal y General Mosconi se produjo al costado del arroyo El Gritón, casi en el límite de ambas localidades, en una zona deshabitada, por lo que los cuerpos de bomberos debieron trabajar por horas para que las llamas no se dispersen, más aún teniendo en cuenta la sequía y el calor reinante en todo el norte provincial.
«No tenemos conciencia del daño enorme que producen estos incendios descontrolados, y lo más lamentable es que los responsables siguen con esas prácticas con total impunidad. Cuando la finca es grande raramente son multados, y cuando lo son las cifras que se les reclama son irrisorias. Pero alguien paga esas acciones y son los vecinos, que se ven expuestos en temas de salud o ven peligrar sus casas, sus puestos vecinos y sus producciones», expresó el director de Defensa Civil de Tartagal.
Álvarez consideró que «cuando los vecinos o los pequeños productores inician los incendios lo hacen por desconocimiento, y porque en realidad a muchos tampoco les importa nada. Cuando el fuego se descontrola muchas veces son ellos mismos o los vecinos que saben quién lo inició los que llaman a los bomberos por eso, en cuestiones de incendios forestales, con los que peleamos todo el año y no solamente en los meses de intenso calor, nos da mucha bronca y mucha impotencia, porque pareciera que aún vivimos en el salvaje oeste, donde cada uno hace lo que le viene en ganas».
Acotó que «la quema de hojas o de basura en los fondos, en los patios o en la misma vía pública en los barrios más alejados generan muchos de los incendios, porque son los que más fácilmente se salen de control; la toxicidad de lo que se libera al quemar basura, como los envases plásticos, es muy peligrosa para la salud de las personas».
A todo esto hay que sumarle lo que implica en combustible, en mantenimiento de las unidades, en el traslado de los camiones autobombas y todo el personal en relación a la erogación de recursos económicos. Pero la realidad es que estas acciones se repiten porque el que las hace se siente impune; es un tema del que se habla mucho, pero lamentablemente en materia de prevención se hace poco», consideró Álvarez.
Nota: El Tribuno de Salta (agencia Tartagal)
