En medio de una creciente tensión financiera, el presidente Javier Milei acusó públicamente a dos bancos de haber provocado una corrida cambiaria que disparó el dólar oficial a $1305, el valor más alto desde la eliminación del cepo. Las declaraciones se dieron en una entrevista radial durante la Expo Rural, donde el mandatario apuntó contra el sistema financiero y sectores políticos opositores.
Según fuentes del Palacio de Hacienda, los bancos señalados serían Banco Macro y Banco Galicia, principales tenedores de Letras de Facilidad (LEFI). El Gobierno sostiene que estas entidades aprovecharon el desarme de esos instrumentos para volcar liquidez al mercado y comprar dólares, generando presión sobre el tipo de cambio y obligando al Tesoro a convalidar tasas más altas en sus licitaciones.
Milei afirmó que “nosotros laburamos para la gente, no para los bancos” y denunció que las entidades financieras actuaron con “egoísmo” al no migrar sus tenencias de LEFI a Lecaps como se esperaba. Esta maniobra habría dejado sueltos billones de pesos, que fueron al dólar y desataron la corrida.
El equipo económico, liderado por Luis Caputo, había anticipado el riesgo de dejar “bolsones de liquidez” sin absorber. Sin embargo, los bancos concentraron el desarme al final del plazo, lo que generó una caída en la tasa de interés y una presión inmediata sobre el dólar. La reacción oficial incluyó intervenciones en el mercado de futuros y licitaciones extraordinarias para retirar pesos del sistema.
La acusación presidencial se produce en un contexto delicado: el Gobierno necesita la colaboración de los bancos para renovar deuda por hasta 14 billones de pesos, lo que pone en duda el timing de las declaraciones. Además, desde el sector privado se cuestiona la lógica de culpar a entidades que buscan proteger el patrimonio de sus depositantes.
En paralelo, las principales asociaciones bancarias (ADEBA, ABA, ABE y Abappra) habían advertido al Ministerio de Economía y al BCRA sobre los riesgos del desarme de las LEFI mediante una carta conjunta. El Gobierno no atendió esas recomendaciones, lo que refuerza las críticas sobre la planificación oficial.
La escalada verbal de Milei también incluyó ataques a la oposición y a la vicepresidenta Victoria Villarruel, a quien volvió a calificar de “traidora”. En su relato, el presidente sostiene que hay actores dispuestos a “hacer volar la economía por los aires” con tal de llegar al poder.
Redacción Diario Inclusión