En el marco del 52° aniversario del asesinato de José Ignacio Rucci, la vicepresidenta Victoria Villarruel publicó un mensaje conmemorativo que combinó homenaje, reivindicación histórica y una crítica implícita al Gobierno nacional. El gesto volvió a evidenciar las tensiones internas en la cúpula del poder.
A través de su cuenta en X, Villarruel recordó al exsecretario general de la CGT como “un hombre de convicciones firmes, defensor de los trabajadores y de la paz social”. En su mensaje, condenó el accionar de la organización Montoneros, responsable del crimen en 1973, y llamó a “trabajar con ahínco por la unión nacional”.
La vicepresidenta extendió su saludo a la familia del dirigente, en especial a su hija Claudia Rucci, quien fue parte de su equipo en el Senado hasta 2024. “Acompaño en el dolor y reafirmo mi compromiso con la verdad, la justicia y la defensa de la Patria frente a todo acto de terrorismo”, expresó.
El homenaje no fue solo evocativo. Villarruel aprovechó la ocasión para diferenciarse del presidente Javier Milei, al señalar que “nunca hice distinciones entre las víctimas” y que “hoy más que nunca debemos recuperar la Argentina grande y soberana que tuvimos”. El tono fue interpretado como un llamado a revisar el rumbo oficial.
Días antes, la vicepresidenta había visitado la empresa Fate en el Día de la Industria Nacional, donde recogió reclamos por la apertura de importaciones. También fue interpelada por la hija de un trabajador despedido de ILVA, empresa que cerró su planta en Pilar. En ambos casos, Villarruel se desligó de responsabilidades ejecutivas.
“Las decisiones las toma el Poder Ejecutivo”, respondió ante el reclamo, marcando una línea divisoria con la Casa Rosada. La frase se suma a una serie de gestos que muestran su incomodidad frente al impacto social de las políticas económicas libertarias.
El homenaje a Rucci se convirtió así en una plataforma para reafirmar una identidad política propia, con guiños al sindicalismo histórico y al peronismo tradicional. En medio de la crisis laboral, Villarruel busca posicionarse como referente institucional con sensibilidad social.
Redacción Diario Inclusión