En medio de la campaña electoral, el presidente Javier Milei decidió aplazar cualquier modificación en su gabinete hasta después de las elecciones. La decisión fue tomada en conjunto con el expresidente Mauricio Macri, con quien mantiene un vínculo político cada vez más estrecho. Ambos líderes buscan evitar movimientos que generen ruido en el tramo final del proceso electoral.
Según fuentes cercanas al oficialismo, Milei y Macri mantuvieron reuniones privadas en las que evaluaron posibles cambios en áreas clave del gobierno. Sin embargo, acordaron que cualquier reconfiguración se hará una vez que se conozcan los resultados, para no alterar el clima político ni debilitar la imagen de gestión.
El acuerdo entre ambos dirigentes incluye la posibilidad de incorporar figuras del PRO al gabinete, en un intento por ampliar la base de sustentación política. Aunque no se han confirmado nombres, se especula con el desembarco de funcionarios cercanos a Macri en ministerios estratégicos como Economía, Seguridad y Jefatura de Gabinete.
La alianza entre Milei y Macri se ha ido consolidando desde el inicio de la gestión libertaria. Si bien hubo tensiones en los primeros meses, ambos líderes han encontrado puntos de coincidencia en materia económica, institucional y de política exterior. El objetivo común es garantizar gobernabilidad y avanzar en reformas estructurales.
Desde el entorno presidencial aseguran que Milei valora la experiencia política de Macri y que está dispuesto a compartir decisiones clave. “Hay una sintonía estratégica”, afirman, aunque aclaran que el presidente mantendrá el control sobre las definiciones finales. La relación se basa en acuerdos puntuales más que en una coalición formal.
Por su parte, Macri ha manifestado públicamente su apoyo a Milei, aunque también ha deslizado críticas sobre algunos aspectos de la gestión. En este contexto, el exmandatario busca influir en la toma de decisiones sin asumir un rol institucional directo. Su participación en la reconfiguración del gabinete será una muestra de ese equilibrio.
La expectativa está puesta en el día después de las elecciones. Si el oficialismo logra un respaldo contundente, se abrirá una nueva etapa política con cambios en el equipo de gobierno y una posible ampliación de la alianza. Milei y Macri ya trabajan en ese escenario, con la mirada puesta en la gobernabilidad y la consolidación de poder.
Redacción Diario Inclusión