Durante el evento realizado en Rosario, Pullaro afirmó que “este es el peor momento para administrar en la historia de la Argentina”. En diálogo con Ámbito, sostuvo que el modelo actual se basa en recortes sin inversión, y que el ajuste fiscal no puede justificarse si se incumplen pactos y se paralizan obras clave.
El mandatario santafesino denunció que Nación mantiene una deuda superior al billón de pesos con su provincia, derivada del incumplimiento del pacto fiscal de 2017 y de la falta de transferencias por la caja de jubilaciones. “No nos pagan el stock ni el flujo mensual, y la deuda se incrementa sin freno”, advirtió.
Pullaro también criticó el impacto de las tasas altas en la inversión productiva. “¿Quién quiere invertir con este nivel de interés?”, se preguntó, y recordó que Santa Fe había subsidiado créditos al 12% para impulsar el desarrollo. Hoy, el freno económico se refleja en la caída de la recaudación y en el estancamiento del sector privado.
En su diagnóstico, el gobernador apuntó contra el “modelo de especulación financiera” y llamó a construir una Argentina basada en el trabajo, la producción y el diálogo político. “Lo que falta es sensatez y acuerdos institucionales que den certezas a quienes quieren invertir”, remarcó.
Pullaro se mostró confiado en que el kirchnerismo “no tiene ninguna posibilidad de ganar en octubre” y que el populismo, tanto de izquierda como de derecha, está agotado. Propuso una alternativa federal, con gobernadores de provincias productivas que impulsen un nuevo modelo económico.
En ese sentido, destacó el rol del frente Provincias Unidas y anticipó que “en 2027 pondrá al próximo presidente”. Reivindicó la reforma previsional impulsada en Santa Fe y el modelo de inversión público-privada como ejemplos de gestión eficiente y responsable.
Finalmente, el gobernador santafesino insistió en que el equilibrio fiscal debe estar acompañado por políticas de desarrollo. “No se puede lograr estabilidad financiera dejando de pagar rutas, medicamentos o jubilaciones. Eso no es ahorro, es abandono”, concluyó.
Redacción Diario Inclusión