La dimisión de José Luis Espert como candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires abrió una controversia jurídica sobre quién debe ocupar su lugar en la boleta de La Libertad Avanza. Las dos opciones que se barajan son Karen Reichardt, segunda en la lista, y Diego Santilli, actual diputado del PRO y aliado reciente del oficialismo.
Desde el entorno de Javier Milei se impulsa la candidatura de Santilli, apelando al artículo 7 del decreto 171/2019 sobre Paridad de Género, que habilita el reemplazo por una persona del mismo género que el renunciante. Sin embargo, el Código Electoral Nacional establece que debe asumir quien sigue en la lista, en este caso Reichardt, respetando el orden original.
La disputa no es menor: Reichardt representa la continuidad formal de la boleta, mientras que Santilli encarna una jugada política que busca reforzar el perfil electoral del oficialismo en territorio bonaerense. La decisión final está en manos del juzgado electoral que conduce Alejo Ramos Padilla, quien deberá resolver el conflicto normativo.
Espert renunció tras el escándalo por sus vínculos con Fred Machado, empresario detenido por narcotráfico y lavado de dinero. Documentos del Bank of America revelaron transferencias por 200.000 dólares entre ambos, lo que generó una ola de críticas y presiones internas para que el economista liberal se bajara de la candidatura.
En su comunicado, Espert afirmó que lo hacía “por la Argentina” y denunció una “operación mediática despiadada”. Milei aceptó la renuncia y respaldó públicamente al diputado, aunque desde su espacio se activó de inmediato la estrategia para instalar a Santilli como nuevo cabeza de lista.
El problema técnico es que las boletas ya fueron impresas y distribuidas, por lo que la imagen de Espert seguirá figurando en el cuarto oscuro. Esto podría generar confusión entre los votantes y abrir la puerta a impugnaciones o reclamos posteriores, dependiendo de cómo se resuelva el reemplazo.
La pulseada entre Reichardt y Santilli no solo pone a prueba la interpretación de las normas electorales, sino que también revela las tensiones internas en La Libertad Avanza y la fragilidad institucional frente a escándalos que comprometen la transparencia democrática.
Redacción Diario Inclusión