En medio de las negociaciones financieras entre Argentina y Estados Unidos, el economista Martín Simonetta advirtió que el respaldo norteamericano viene acompañado de una exigencia clave: alejarse de China. Según el especialista, esta condición se enmarca en una disputa geopolítica que coloca a Argentina en el centro de la tensión entre las dos potencias globales.
Simonetta explicó que el swap de monedas entre el Banco Central argentino y el Banco Popular de China —por unos 18 mil millones de dólares— es visto por Washington como una amenaza a la hegemonía del dólar. Por eso, el Tesoro estadounidense estaría presionando para que ese acuerdo se desactive, como parte de un paquete de asistencia financiera que incluye respaldo ante el FMI y posibles líneas de crédito.
La administración de Donald Trump, que mantiene una relación cercana con Javier Milei, busca consolidar su influencia en América Latina. En ese marco, Argentina aparece como un aliado estratégico, pero condicionado a tomar distancia de Beijing. “Estados Unidos quiere que Argentina se alinee con su visión geopolítica”, sostuvo Simonetta en declaraciones a Canal E.
El pedido norteamericano no es explícito, pero se filtra en cada negociación. Funcionarios como Scott Bessent, secretario del Tesoro, han deslizado que el swap con China debería ser revisado. En paralelo, voceros del gobierno chino advirtieron que Argentina sería la principal perjudicada si rompe sus vínculos con Beijing, alertando sobre el impacto en proyectos de infraestructura y comercio bilateral.
Para Simonetta, el desafío del gobierno argentino será equilibrar los intereses de sus dos principales socios sin caer en una dependencia absoluta. La relación con China incluye inversiones en energía, transporte y minería, mientras que Estados Unidos ofrece respaldo financiero y político en organismos multilaterales.
La tensión se incrementa de cara al encuentro entre Milei y Trump previsto para el 14 de octubre en Washington. Allí podrían definirse los términos del nuevo alineamiento argentino, con consecuencias directas en la política exterior y en la economía nacional. “Estamos ante una redefinición del rol de Argentina en el tablero global”, concluyó Simonetta.
Redacción Diario Inclusión










