Diego Spagnuolo, exdirector de la ANDIS, quedó en el centro de una polémica judicial tras confirmarse que los mensajes de su celular no podrán ser recuperados. Según peritos de la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (DATIP), el dispositivo fue sometido a un “borrado especial” que impide la reconstrucción de datos.
La maniobra fue detectada durante el análisis forense de dos teléfonos entregados por el propio Spagnuolo. Uno de ellos contenía conversaciones con figuras clave del oficialismo, incluyendo los hermanos Milei, pero los chats fueron eliminados de forma irreversible.
El método utilizado no corresponde a un reseteo convencional, sino a una técnica de sobreescritura que borra rastros digitales en múltiples capas. Los expertos señalaron que este tipo de procedimiento requiere conocimiento técnico avanzado o asesoramiento externo.
La causa investiga presuntas irregularidades en contrataciones dentro de la ANDIS, con sospechas de pagos indebidos y favores políticos. La imposibilidad de acceder a los mensajes complica la reconstrucción de la trama y podría obstaculizar el avance judicial.
Desde el entorno de Spagnuolo no hubo declaraciones oficiales, aunque fuentes cercanas deslizaron que “el celular fue entregado en las condiciones en que se encontraba”. La defensa buscaría argumentar que no hubo intención de ocultar pruebas.
La fiscalía evalúa solicitar nuevas pericias sobre dispositivos vinculados al exfuncionario, y no descarta ampliar la investigación hacia otros actores del organismo. El borrado de datos se suma a una serie de maniobras que refuerzan las sospechas de encubrimiento.
El caso reaviva el debate sobre la transparencia en organismos públicos y el uso de tecnología para obstruir procesos judiciales. En medio de un clima político tenso, la justicia enfrenta el desafío de avanzar sin pruebas clave.
Redacción Diario Inclusión