En el marco del 70° aniversario del bombardeo a Plaza de Mayo, se realizó en Cipolletti una jornada de análisis y memoria organizada por el sindicato de Luz y Fuerza. El encuentro reunió a militantes y dirigentes del peronismo regional con el objetivo de repensar uno de los episodios más trágicos de la historia argentina y su legado en la política contemporánea.
Durante la actividad se proyectó un cortometraje animado que reconstruyó el ataque aéreo perpetrado el 16 de junio de 1955 por aviones de la Marina y la Aviación militar. El objetivo declarado era asesinar al entonces presidente Juan Domingo Perón. El saldo fue devastador: al menos 370 muertos y más de 1.000 heridos civiles, en lo que se considera un caso único de una fuerza armada nacional bombardeando a su propia población sin conflicto interno declarado.
La politóloga Laura Iturbide, de la Universidad Nacional de Río Negro, ofreció una exposición sobre los mecanismos históricos de la violencia política. Subrayó la importancia de que las fuerzas opositoras cuenten con estructuras organizativas sólidas y alertó sobre los riesgos de la deshumanización discursiva en el debate público.
El exdiputado nacional Osvaldo Nemirovsci fue el principal orador del evento. En su intervención, recordó a la militante peronista Nora Sosa y destacó su compromiso con la causa. Luego, abordó la relación entre violencia simbólica y física, señalando que “el bombardeo del 55 refleja cómo la descalificación discursiva puede derivar en violencia concreta”.
Nemirovsci también expresó su preocupación por el uso de expresiones ofensivas desde el discurso oficial, aludiendo al lenguaje del presidente Javier Milei. Advirtió que la naturalización de ese tipo de retórica puede erosionar la convivencia democrática y alimentar climas de confrontación.
En el plano electoral, el dirigente rionegrino llamó a reforzar la representación parlamentaria de la oposición en los 24 distritos del país. En particular, instó a disputar el electorado tanto a La Libertad Avanza como a Juntos Somos Río Negro, espacio que actualmente gobierna la provincia.
La jornada concluyó con un llamado a mantener viva la memoria histórica como herramienta para construir una democracia más sólida y plural. A 70 años del bombardeo, el recuerdo sigue siendo una herida abierta y una advertencia sobre los peligros de la intolerancia política.
Redacción Diario Inclusión