Cada 30 de mayo se celebra en el país el Día Nacional de la Donación de Órganos y Tejidos; una fecha que se instauró en conmemoración del nacimiento del hijo de la primera paciente que dio a luz después de haber recibido un trasplante en un hospital público.
María Alejandra Obaya, quien 21 meses antes de dar a luz, había recibido un trasplante de hígado. La mujer recibió el órgano procedente de un joven de 19 años, que le fue trasplantado en el hospital público Cosme Argerich, ya que durante una década había padecido una hepatitis autoinmune. Este fue el primer caso en la Argentina en que una mujer fue madre después de haber recibido un trasplante hepático en un hospital público. Además, esta mujer tuvo luego un segundo hijo.
Este hecho, que demuestra que donar órganos no sólo salva vidas, sino que además puede generar otras.
Un solo donante puede salvar hasta 7 vidas. Es decir, que un solo acto altruista y de generosidad puede brindar un futuro promisorio cuando ese horizonte parecía inalcanzable. Es por eso que en esta fecha se busca honrar a las personas y a las familias que transforman el dolor en amor, permitiendo que cada año miles de personas recuperen su salud o salven su vida gracias a un trasplante, según detallan desde el INCUCAI.
El punto de partida del país en cuanto a donación de órganos es excepcional, gracias al INCUCAI y a la solidaridad de los argentinos. Sin embargo, aún hay muchos desafíos por delante.
Pacientes salteños en espera
En la actualidad, según datos del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI), hay 265 salteños incorporados en la lista de espera nacional para recibir un trasplante de órganos. Por otra parte, son 50 los que esperan un trasplante de tejidos.