La inflación está ganando la batalla, puesto que en general, una familia promedio no puede costear los altos precios de una vivienda.
Los argentinos cada vez sufren mas por los elevados costos para vivir. El peso devaluado y la inflación dificultan entre otras cosas, el acceso a una vivienda.
Hoy en día existe una gran demanda de alquileres, sin embargo, para una persona promedio que cobra su sueldo en peso le es casi imposible dividir el salario en los gastos mensuales.
En una familia de tres personas, como es el caso de Martina Campos López, una antropóloga que vive con su esposo y su bebé, donde existen dos ingresos mensuales no logran llegar a fin de mes actualmente.
La antropóloga comentó su experiencia en una entrevista y recordaba que el año pasado podía proyectar junto a su marido, un alquiler de hasta $150.000, sin embargo, al momento de quedar embarazada y con una amenaza de aumento en el departamento que alquilaba se vió obligada a mudarse a las casa de sus padre y tener a su familia allí. Lopez también relata que hasta el momento no lograron encontrar un lugar dentro de su presupuesto.
Un lado completamente opuesto es el que viven los extranjeros que llegan al país y buscan donde asentarse, puesto que en relación a otros lugares, Argentina tiene múltiples opciones a su alcance y pagando el dólares.
Fernanda Ledesma, agente inmobiliario en Buenos Aires, se refirió respecto a este fenómeno y mencionó que existe una gran demanda y que apenas publican un lugar disponible, reciben miles de consultas aún siendo que en su empresa solo trabajan con mensualidades en dólares.
«La gente quiere reservar los departamentos sin verlos físicamente. Están desesperados».
Fernanda Ledesma, agente inmobiliario
Un extranjero proveniente de Londres contrapuso lo que logra alquilar en Argentina en relación a lo que obtendría en su país por el mismo precio y dijo «si viviera en un piso en Londres y pagara lo que pago aquí viviría en una caja de zapatos pero aquí puedo vivir en mi propia casa, tener mi propio espacio».
Por otra parte, los propietarios se vieron afectados luego que se aprobara la Ley de Alquileres en el 2020, ya que, ahora se ven obligados a subir el precio una vez al año y realizar los contratos por un mínimo de tres años y la inflación les está ganando estos números.
Tal es el caso de Germán Matienzo, propietario de un departamento que decidió no ponerlo en alquiler justamente por la Ley de Alquileres.
Matienzo expresó «la ley tiene varios puntos que hacen agua, en realidad todos, desde que en un año no podes hacer ajustes cuando tenes una inflación actualmente de 130%, esto significa que todo lo que es el ingreso mensual se va desvalorizando abismalmente de un mes a otro».
Esta situación causa gran conflicto en la relación oferta y demanda y afecta principalmente a las familias argentinas.