En medio del debate por la reforma tributaria, una propuesta para aplicar un impuesto del 10% al retiro de efectivo desató una fuerte polémica política. El economista Emmanuel Álvarez Agis fue quien la puso sobre la mesa, argumentando que el uso de billetes facilita la evasión y el lavado, y que su desincentivo sería un paso hacia la modernización financiera.
Sin embargo, el presidente Javier Milei reaccionó con dureza desde su cuenta en X, acusando a Agis de “chorro” y comparando la medida con un asalto legalizado. El mensaje, cargado de ironía y agravios, se viralizó rápidamente y reavivó la tensión entre el oficialismo y sectores del peronismo.
En ese contexto, el ex titular de la Aduana, Guillermo Michel, salió a aclarar el origen de la propuesta. En una entrevista con C5N, afirmó que la idea no es nueva ni exclusiva de Agis, sino que proviene del sistema financiero: “Es un lobby eterno de los bancos que buscan abaratar sus costos logísticos”, explicó.
Michel detalló que el traslado de dinero físico implica altos costos para las entidades bancarias, como el uso de camiones blindados y seguridad. Recordó que ya en los años noventa, durante el “efecto tequila”, la Comisión Fiscalizadora de CDSA había planteado una medida similar.
A pesar de reconocer el problema, Michel se mostró en contra de penalizar el uso del efectivo. “En el interior del país se usa mucho efectivo, no por evasión sino por metodología. Hay que combatirlo con incentivos, no con castigos”, sostuvo. En esa línea, propuso retomar políticas como la devolución del IVA o implementar mecanismos de cashback, como en Brasil.
Para el exfuncionario, medidas positivas como la devolución del IVA lograron formalizar operaciones y ampliar la base tributaria sin necesidad de imponer sanciones. “Cuando lo implementamos, veinte millones de personas podían acceder. Eso generaba más consumo y más formalización”, concluyó.
✍️ Redacción Diario Inclusión








