- El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, rechazó las críticas de Paolo Rocca, CEO de Techint, que apuntó contra la apertura comercial de la gestión libertaria.
- Francos reafirmó la apuesta del Gobierno a una economía “equilibrada” para atraer inversiones, y descartó una mirada “proteccionista”.
- Rocca había advertido que “la cancha no está equilibrada” y “nuestra industria no logra competir con China”.
Lo esencial: en respuesta a las declaraciones de Paolo Rocca, CEO de Techint, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, aseguró que la política económica de Argentina “no será proteccionista”, sino “equilibrada” y enfocada en facilitar las inversiones. Francos valoró que Rocca reconozca la mejoría de la macroeconomía bajo el actual gobierno, aunque subrayó que el empresario “defiende los intereses” de su sector, el acero. En una cumbre empresaria, Rocca había pedido el levantamiento del cepo y expresó una crítica ante la “desprotección” de la actividad industrial ante las importaciones de China.
“La Argentina tiene hoy como bandera más importante la libertad en todos los órdenes. Nos vamos a manejar en esos parámetros. No va a haber una Argentina proteccionista, va a haber una Argentina equilibrada, seria y que entiende que lo mejor para el país es que haya inversiones y generación de empleo”. Con esa definición, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, respondió a las últimas declaraciones del CEO de Techint, Paolo Rocca, quien criticó esta semana el rumbo que tomó el Gobierno hacia el sector industrial y frente a la apertura de importaciones, especialmente aquellas provenientes de China.
El ministro coordinador destacó que el principal empresario del sector del acero haya expresado que “ve muy bien la macroeconomía” y que “esté hablando positivamente” al respecto, pero advirtió que “un industrial defiende sus propios intereses” y que, “por supuesto, tiene una diferencia (con el Gobierno) que afecta al propio sector industrial”. “Nos tenemos que ir acomodando a una Argentina que sea equilibrada en distintos aspectos”, sostuvo Francos, en declaraciones a radio La Red.
En el marco del Alacero Summit 2024, en el hotel Hilton, Rocca había destacado que la gestión de Javier Milei está teniendo resultados importantes en materia de inflación, reducción del déficit y baja del riesgo país, pero “falta completar la apertura del mercado cambiario para poder recibir inversiones masivas”, dijo. También criticó que la industria argentina siga en desventaja frente a la competencia extranjera.
“La cancha no está equilibrada. Nuestra industria no logra competir con China. Hace falta que la política de los Estados nos apoye. La defensa contra la competencia desleal es esencial”, sostuvo el empresario, al agregar que la industria necesita estabilidad en las “reglas de juego”, reducción tributaria y un tipo de cambio acorde a la productividad local.
Consultado sobre el impacto que podría tener las importaciones desde el gigante asiático, Francos recordó que mientras “sean competitivos los valores argentinos, no van a haber importaciones”. E ilustró: “Si le dice a una empresa petrolera que tiene que instalar tubos, y que por la producción argentina tiene que pagar 80% más que del exterior, es muy probable que ese productor petrolero quiera traerlo desde el exterior”.
Ahora bien, el jefe de Gabinete planteó como punto de acercamiento a la postura proteccionista que “el industrial argentino puede quejarse de los enormes costos para producir al país”. “Eso es lo que estamos tratando de modificar: darles condiciones a todos los señores Roccas (sic), productores y empresarios que invierten en el país que les permitan competir con los productores industriales extranjeros. Eso significa modificar algunos aspectos de las leyes del trabajo, o reformar el sistema tributario argentino para hacerlo más justo”, subrayó.
En lo últimos meses, el gobierno de Javier Milei hizo un fuerte giro diplomático hacia China, el rival acérrimo de los Estados Unidos en la guerra comercial que se dirime a nivel planetario. Luego de plantear una postura dura hacia el régimen de Xi Jinping durante la campaña electoral del año pasado, cuando afirmó que “no promovería la relación con comunistas”, el jefe de Estado viró hacia una definición pragmática y de acercamiento de las relaciones bilaterales.