acompañado por la vicepresidenta, Victoria Villarruel, y en su discurso hizo un reconocimiento a las Fuerzas Armadas y convocó a una reconciliación con la sociedad a más de 40 años de la última dictadura militar.
Milei consideró que «para que los reclamos soberanos sean escuchados y respetados, es condición necesaria primero que el país y su dirigencia sea respetada, ya que nadie tomaría en serio el reclamo de defaulteadores seriales, corruptos o dirigentes políticos que más que una visión de país, lo que defienden es un modelo de negocios».
«Para que una nación soberana sea respetada en el concierto de las naciones hay dos condiciones esenciales que deben darse: esa nación debe ser protagonista del comercio internacional y también debe contar con fuerzas armadas capaces de defender su territorio frente a cualquiera que intente invadirlo. Nadie escucha ni respeta un país que sólo produce pobreza y cuyos políticos desprecian a sus propias fuerzas. Argentina, producto de la dirigente política de las últimas décadas, no ha cumplido con ninguna de esas condiciones», continuó.
Y lanzó: «No es coincidencia que poco y nada se haya avanzado en el reclamo por nuestras islas: somos, después de décadas, el primer gobierno que se hace cargo de esta situación y que tiene un rumbo claro para ser un país realmente próspero y soberano».