Según el ex ministro de Economía, en el Gobierno de Macri “dice la verdad cuando muestran los números, pero luego mienten en el discurso”
El ex ministro de Economía Axel Kicillof dijo ver la situación económica «con bastante preocupación, pero sin sorpresa”, y aseguró que ya en 2015 advertía «una coyuntura mundial muy complicada, que hoy continúa con la caída de los precios de las materias primas, con la situación financiera muy inestable a escala mundial, en especial en el mercado petrolero”.
Según Kicillof, entonces adoptaron una serie de medidas que «en 2015 dieron un buen resultado”, que detalló señalando que bajó la inflación a la mitad, y hubo un crecimiento de 2,6%. El diputado nacional aseguró que «en 2015 terminamos con la economía creciendo, no perdimos empleos, todos los indicadores de salarios mostraron aumento”, y sostuvo que la economía «no fue decisiva en el resultado final de las elecciones”.
«Si Macri hubiese hecho un décimo de lo que había prometido en campaña, creo que estaríamos mejor, pero hizo todo lo contrario”, puntualizó durante una entrevista de Infobae. A su juicio, los economistas del Gobierno están aplicando un programa que tenían pensado para 2011, 2007, o 2003; los llamó neoliberales y por esa concepción dijo que entienden que «hay que ajustar el Presupuesto».
«Lo ajustaron, en 2016 el gasto público en relación al PBI cayó en dos puntos porcentuales; devaluaron inicialmente muy fuerte, ahí creo que cometieron un error técnico y otra mentira comunicacional porque dijeron que la devaluación no se iba a trasladar a precios, eran los únicos en toda la Argentina que pensaban eso, pero lo dijeron: devaluaron 57% y hoy la tasa de inflación acumulada están en 57,5 por ciento”, sostuvo.
Por eso considera que «la medida de pobreza que hace el Indec es muy exigente, lo que no quiere decir que no deseara que nadie esté en esas condiciones. Con esta medida, cuando nosotros llegamos había 85% de pobreza, no 50%, ni 30 por ciento”.
Para el ex ministro «es imposible que nosotros habiendo dejado un país con una tasa de desempleo del 9%; 3 millones de nuevos jubilados; y 3,7 millones de beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo; hayamos dejado valores de pobreza del 29%”, y si bien consideró que «sin duda que hay pobreza en la Argentina, pero me parece que hay un uso político del indicador”.
Aseguró que el kirchnerismo «tuvo más inversión privada, pública y extranjera que toda la que está logrando el gobierno de Macri”, y lo atribuyó a que «nadie va a invertir en la Argentina si los salarios reales están en caída libre. ¿Invertir para que compre quién? No creo que haya un dilema, una contradicción entre consumo e inversión. Sin consumo no va a haber inversión”.
Por otra parte negó que el kirchnerismo haya dejado una «pesada herencia”, y criticó en cambio la apertura de las importaciones que afectan a rubros como el calzado, textiles, juguetes, cueros, plásticos, fertilizantes, tractores, automotriz, y cuestionó el nivel de la tasa de interés, que «va a fundir la industria”.
«Creo que la Argentina debe fortalecer la industria y tener un buen mercado interno, pero en el Gobierno creen que hay muchos sectores industriales que no deberían existir, porque piensan en un país más volcado a la exportación de productos agropecuarios de la pampa húmeda, porque a las economías regionales también les prometieron de todo, pero les está yendo pésimo”, afirmó.