Se estima un aumento del 7% en la Canasta Básica.
En el equipo económico circula un dato sobre la inflación de agosto que pone en alerta a la Casa Rosada: los precios de los alimentos muestran un alza cercano al 7%, mayor al del resto de los rubros.
La preocupación en la Casa Rosada tiene dos aristas: por un lado, que los precios de los alimentos lideren la suba de precios y, por el otro, que el índice tenga un piso tan elevado por segundo mes consecutivo.
Según el relevamiento que difunde cada semana la consultora LCG, que mide 8.000 alimentos en cinco cadenas comerciales, en la cuarta semana de agosto la suba de precios de los alimentos promedió 1,7%, una leve desaceleración contra los siete días anteriores.
En el mes, en tanto la inflación acumulada fue del 6,6%, aunque tomando el promedio se reduce a 6,4% debido a las altas bases de comparación de julio, que registró el récord en lo que va del año: 7,4%.
Las mayores alzas se dieron en el rubro verduras, con un 5%; seguido por azúcar, miel, dulces y cacao: 4%. Solo un rubro (comidas listas para llevar) no registró variación alguna.
Según LCG, un 22% de los productos de la canasta aumentaron de precio. Significó la octava semana consecutiva con valores por encima del 20%.
El ratio promedio de las últimas cuatro semanas se mantiene en un 25%, lo que significa que todos los productos de la canasta subieron en el mes.
En promedio, los alimentos muestran un alza de 6,6% en las últimas cuatro semanas. El trabajo de LCG mostró además que la mitad de las categorías tuvo una inflación mensual por encima del 8% promedio en las últimas cuatro semanas.
Cinco de las 10 categorías de alimentos relevadas presentaron una inflación promedio por encima de 8% en ese lapso.
Luego de los picos de inflación mensual de 6,7% en marzo y 7,4% en julio, los analistas económicos descartan que en los próximos meses puedan observarse niveles mensuales inferiores a 5% y ya proyectan una tasa anual para fin de año por encima del 90%.
Subas que se vienen
En este contexto de subas de precios se destacan los aumentos esperados en los servicios de electricidad, gas y agua para los usuarios que pierdan los subsidios, más otros autorizados en los rubros regulados, como medicina prepaga.
El sendero de aumentos de los servicios públicos de los próximos meses dependerá de cuándo comiencen a retirarse los subsidios para los usuarios de mayor poder adquisitivo, los que no se hayan anotado en el registro y los que excedan los topes de consumo subsidiado (los detalles en el caso del gas aún no fueron oficializados).
El plazo previsto en los anuncios realizados por el Gobierno era a partir del 1 de septiembre, pero aún no fueron instrumentados los nuevos cuadros tarifarios, por lo tanto las empresas distribuidoras ya anticiparon que puede haber demoras en la facturación con el esquema segmentado.