Movilizaciones simultáneas tuvieron lugar en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba y Rosario, con concentraciones frente a tribunales y sedes judiciales. Los manifestantes portaron carteles con leyendas como “Justicia para los inocentes” y “#NiUnaDenunciaFalsa”, y caminaron hasta el Congreso para entregar un petitorio.
El reclamo principal fue la creación de un registro nacional de denunciantes falsas y la modificación del Código Penal para tipificar con mayor severidad la figura de la denuncia mendaz. Los organizadores aseguran que entre el 20 % y el 30 % de las causas abiertas carecen de pruebas suficientes, y piden penas de hasta tres años de prisión para quienes presenten acusaciones fraudulentas.
En paralelo, organizaciones de mujeres y derechos humanos advirtieron que el énfasis en las “falsas denuncias” corre el riesgo de desalentar a víctimas reales de violencia de género a presentarse ante la Justicia. Demandaron que cualquier cambio legislativo incluya garantías para proteger a quien denuncia y medidas para evitar la revictimización.
Desde el Ministerio de Justicia anunciaron que evaluarán el petitorio y convocarán a una mesa de diálogo con representantes de víctimas, fiscales y colectivos de mujeres. Mientras tanto, los impulsores de la marcha ya preparan un proyecto de ley para ser presentado en Diputados en las próximas semanas.
Redacción Diario Inclusión