El Presidente acusó a Clarín de querer «romper» al gobierno con su interpretación del comunicado del miércoles contra Victoria Villarruel, que en la Rosada aseguran que fue malinterpretado incluso por sus propios dirigentes.
«Hubo una interpretación maliciosa del comunicado. El cañonazo fue a la casta, no a Victoria», aseguró Milei en radio La Red. «Pero hay medios muy interesados en romper y golpear contra el gobierno, muy especialmente el Grupo Clarín que tiene una posición muy adversa y continuamente está operando, calumniando, injuriando, ensuciando», atacó el mandatario.
«No me sorprende que desde ese lugar siempre se haga la peor lectura de los hechos porque ellos son parte de la casta y se ven afectados y también están muy molestos por haber perdido pauta oficial», continuó Milei contra Clarín.
El ataque de Milei contra Clarín no es nuevo. El mes pasado el Presidente dijo que ese grupo estaba «operando a full» ante la habilitación de la empresa de internet satelital de Elon Musk porque pone en riesgo «la continuidad de sus negocios». Milei también había agitado su vínculo con Carlos Slim, otro rival de Clarín. LPO reveló que el mexicano pica en punta para quedarse con Arsat.
Fernando Cerimedo, el estratega digital de Milei, también apuntó ayer contra Clarín con un tuit en el que incluyó a LPO entre los medios demonizados por el comando libertario. El investigado Cerimedo se quejó de «los propios» que leen «LPO, Clarín y afines».
El choque de Milei contra Clarín sorprende porque los medios del Grupo mantienen una posición bastante concesiva con el gobierno, aunque lejos de la postura extrema del medio estrella de los libertarios: La Nación +. No es casual.
Milei está imitando el modelo de Donald Trump de elegir un medio favorito, en su caso Fox News, y atacar al resto del sistema de medios. La estrategia es reforzar el sesgo ideológico de sus votantes y alimentar al máximo el discurso extremo, en este caso desde LN+. En paralelo, ese discurso se despliega a fondo y sin límites con los trolls de las redes, especialmente en Twitter donde el Presidente reparte likes a los ataques más feroces incluso contra su propia vice.
El gobierno tiene una relación muy cercana con el cerebro de LN+, Juan Cruz Ávila, que ubicó a algunos periodistas y productores en cargos importantes. Cuando ideó LN+, Ávila se basó justamente en el modelo de Fox News y en poco tiempo logró ubicar al canal al tope de la audiencia.
Pero más arriba de Ávila están los dueños del canal, que son los Saguier y que podrían quedar en un terreno pantanoso. Es que los dueños de La Nación tienen una alianza estratégica con Clarín para controlar los medios, de hecho comparten la propiedad de Papel Prensa, Expoagro y medios del interior.
La duda es qué harán los Saguier en caso de que Milei escale la pelea con Clarín y refuerce su apuesta por LN+, porque una disputa a fondo como la que mantuvo Clarín con el kirchnerismo dejaría a La Nación en un lugar muy incómodo. Por ahora, una señal fuerte es que el diario mantiene una postura muy distinta al canal, por momentos incluso más dura con el gobierno que el propio Clarín.
