Durante la apertura de la Feria del Libro en Córdoba, el intendente Daniel Passerini lanzó duras críticas contra la política económica del presidente Javier Milei, al advertir que “el gobierno nacional no ha acertado el rumbo económico” y que la situación social se asemeja a la vivida durante la pandemia. Sus declaraciones se dieron en un contexto de creciente preocupación por el desplome del consumo y el cierre de comercios en la provincia.
Passerini remarcó que la Municipalidad quintuplicó la asistencia social y duplicó las consultas en los efectores sanitarios, no por una emergencia sanitaria, sino por el empobrecimiento acelerado de la población. “Mucha gente se queda sin recursos y el único que tiene es el Estado”, afirmó, en un mensaje que apunta directamente a la falta de contención desde el gobierno nacional.
El intendente también alertó sobre el cierre de empresas y la pérdida de puestos de trabajo, lo que impacta de forma directa en el consumo interno. “Hay una caída alarmante del consumo que se refleja en todos los barrios de Córdoba”, sostuvo, y comparó la actual coyuntura con los peores momentos de la crisis sanitaria de 2020.
Según datos de la Federación Comercial de Córdoba (Fedecom), las ventas minoristas cayeron un 10% interanual en septiembre, mientras que la rentabilidad retrocedió un 5%. Los comerciantes cordobeses enfrentan costos crecientes, baja demanda y márgenes ajustados, en un escenario que limita la capacidad de recuperación de las pymes.
Passerini también criticó el “modo electoral” que, según él, lleva a algunos dirigentes a creer que los problemas se resolverán después de las elecciones. “No hay soluciones mágicas ni promesas que valgan si no se atiende la urgencia social”, expresó, en un mensaje que busca marcar distancia del discurso oficialista.
La postura del intendente se suma a una serie de reclamos de gobernadores e intendentes que denuncian el abandono de políticas federales y el recorte de fondos para programas sociales. En Córdoba, el impacto se siente con fuerza en los sectores populares, donde el consumo básico se desplomó y la informalidad laboral crece sin freno.
En medio de la crisis, Passerini reafirmó el compromiso del municipio con la asistencia directa y la contención territorial. “No podemos mirar para otro lado mientras la gente pasa hambre”, concluyó, dejando en claro que la gestión local buscará compensar el vacío dejado por el ajuste nacional.
Redacción Diario Inclusión