Victoria Villarruel enfureció con Javier Milei cuando trataba de completar una maniobra para posponer el tratamiento del DNU que ella misma había habilitado para la sesión de este jueves.
La vicepresidenta buscaba una herramienta para sacar del temario el DNU 70/23 con el apoyo de los bloques provinciales y aliados en la reunión de labor parlamentaria que se había convocado para la tarde de este miércoles. La idea era postergar el tratamiento por una o dos semanas y así darle tiempo a la Rosada para negociar con la oposición.
Pero en medio de la reunión, la Oficina de Presidencia publicó un comunicado incendiario en el que acusaba indirectamente a Villarruel de «avanzar con una agenda propia e inconsulta», luego de que la vicepresidenta habilitara por las suyas el tratamiento del DNU. Milei se refirió a ese tratamiento como «apresurado».
Con Villarruel presente en la reunión de labor, los senadores leyeron en voz alta el comunicado en el que Milei acusó a la vice «de entorpecer las negociaciones y el diálogo entre los distintos sectores de la dirigencia política», en la previa del pacto de mayo que quiere firmar con los gobernadores.
Villarruel desestimó la jugada pese a que tenía el apoyo de aliados y de los gobernadores radicales para posponer el tratamiento. «Venía bien», dijeron fuentes al tanto de la jugada de la vicepresidenta, que había recibido el asedio de los trolls de la Rosada durante todo el día. Uno de ellos incluso habló de colgar a la vice en Plaza de Mayo.
Ahora el peronismo dice contar con los votos necesarios para rechazar el DNU en el recinto y mandarlo a Diputados.
De concretarse ese rechazo, será otra derrota dura de Milei en el Congreso, que ya le había rebotado la ley ómnibus. En paralelo, la relación entre el presidente y la vice quedó al borde de la fractura. Milei sospecha de una mano de Mauricio Macri detrás de los movimientos de autonomía de Villarruel.
