En el Foro en Davos, el presidente expresó su rechazo a sostener la “Agenda 2030 para el Desarrollo Sustentable”.
Milei expresó su rechazo a sostener la “Agenda 2030 para el Desarrollo Sustentable”, asignándole a la misma una identidad socialista.
Antes de salir a participar de la Cumbre de Davos, el presidente Javier Milei expresó su rechazo a sostener la “Agenda 2030 para el Desarrollo Sustentable”, asignándole a la misma una identidad socialista.
Es interesante profundizar el significado y contenido de la mencionada “agenda” para resaltar lo equivocado y contario al pensamiento global de las reflexiones de nuestro actual mandatario nacional.
La Agenda ONU 2030 para el Desarrollo Sustentable fue suscripta en setiembre del 2015 por 193 países integrantes del organismo internacional entre ellos Argentina. Incluye 17 objetivos trascendentes y 169 metas con el fin de avanzar en la construcción de sociedades pacíficas, justas e inclusivas.
Concretamente los objetivos planteados son: Pobreza, Hambre 0; Salud y Bienestar, Educación de calidad, Igualdad de Género, Agua limpia y saneamiento, Energía no contaminante, Trabajo decente y crecimiento económico, Industria, innovación e infraestructura, Reducción de desigualdades, Ciudadanos y comunidades sostenibles, Producción y consumo responsables, Acción por el clima, Vida submarina, Vida en ecosistemas terrestres, Paz, justicia e instituciones sólidas y Alianzas para lograr los objetivos.
Es evidente que el llevar adelante esta agenda requiere una actitud protagónica de los Estados. Esta última cuestión claramente incomoda ideológicamente a Javier Milei pero es un compromiso suscripto por Argentina como país y esta obligado a desarrollar las estrategias para avanzar en estos objetivos avanzando en acciones nacionales, regionales y globales.
Ya posicionándonos en Davos, al hacer uso de la palabra el actual presidente argentino fue por más, confrontando la agenda del feminismo con el desarrollo, negando el cambio climático, cuestionando el rol de la justicia social y al Estado mismo como regulador de conflictos de los diferentes sectores e intereses.
Es importante resaltar que esta postura anti cambio climático genera un alineamiento de pensamiento con países como Arabia Saudita, Armenia, Benín, Birmania, Cabo Verde, Ecuador, Gambia, Irak, Kazakhastan, Corea del Norte, Corea del Sur, Laos, Macedonia, Moldavia, Nicaragua, Nigeria, Siria, Yemen y Zambia. Únicos países integrantes de ONU que se negaron a suscribir el “Acuerdo de París”.
Otra luz de alerta en el horizonte de un gobierno que fanatizado por una postura ideológica anarcocapitalista alineado a un paleolibertarismo, inexistentes en los gobiernos del mundo, se ha quedado sin una agenda nacional concreta que resuelva las difíciles problemáticas cotidianas y apuesta a todo o nada a un DNU y una “Ley Ómnibus” por demás conflictivos y lejos de consensos, y ahora coloca a nuestro país en contramano de toda una agenda global que preocupa al mundo.
Nota: El Intra