El 24 de diciembre pasado la denunciante recibió el llamado de su hijo amenazándola para que alguien le abra la puerta de su domicilio. La mujer contó que en ese momento ella estaba en la Provincia de Jujuy, y que cuando volvió dos días después él estaba en su casa junto a su hijo y a su pareja.
Unos días después, el 29 de diciembre, él ya tenía exclusión del hogar, y se presentó en su domicilio, saltó la reja y empezó a gritarle y a ponerse violento nuevamente.
Por estos hechos, durante una audiencia flexible y multipropósito que fijó la Oficina de Gestión Judicial de Garantías (OfiJu) en el marco del plan piloto de oralidad, las partes llegaron a un acuerdo de juicio abreviado. El hombre de 32 años fue condenado por ser autor de los delitos de coacción, amenazas y desobediencia judicial (dos hechos) en concurso real, y cumplirá la pena de dos años de prisión de ejecución condicional.
Durante el tiempo de la condena deberá fijar domicilio y comunicar cualquier cambio. Además tendrá prohibido acercarse a un radio de doscientos metros de la denunciante y de los lugares que frecuente. No podrá mantener contacto con ella o su familia por cualquier medio, y tendrá la obligación de iniciar tratamiento psicológico para el control de su agresividad y con perspectiva de género. También realizará un tratamiento en la Secretaría de adicciones.
Se someterá al Programa de tratamiento de agresores de violencia de género y tendrá prohibido ejercer violencia física o psicológica en contra de la víctima y su familia. En caso de incumplir alguna de estas conductas podría dejarse sin efecto la condicionalidad de la pena impuesta.
En el domicilio de la víctima se dispuso una consigna policial, mientras que el hombre será incorporado en el sistema SUMA en caso de ser factible. Hasta tanto eso ocurra se le impuso una consigna policial personalizada.
Al finalizar la audiencia recuperó su libertad y se le comunicó que deberá someterse al cuidado Programa de Inserción Social para Liberados de la provincia.
