Un hombre de 33 años fue condenado a 10 años de prisión efectiva por delitos vinculados a la ciberdelincuencia sexual infantil. La sentencia fue dictada por el juez Raúl Fernando López en el distrito judicial de Orán, tras una investigación que reveló su responsabilidad en múltiples hechos de grooming, distribución de material de abuso sexual infantil (MASI) y abuso sexual gravemente ultrajante.
La fiscal penal especializada en Ciberdelincuencia, Sofía Cornejo, representó al Ministerio Público Fiscal durante el juicio. En los alegatos, solicitó una pena de 12 años de prisión, el registro del condenado en el Banco de Datos Genéticos y la obligación de realizar tratamiento psicológico. Finalmente, el tribunal impuso una pena de 10 años y accedió a las otras medidas solicitadas.
La investigación comenzó en 2024, cuando se detectó un caso de grooming en Metán. El acusado había contactado a una menor a través de redes sociales y la había inducido a enviarle imágenes íntimas. A este hecho se sumó una causa previa por un delito similar en la provincia de Buenos Aires, lo que permitió establecer un patrón de conducta.
Durante los procedimientos, se secuestraron dispositivos electrónicos que contenían una gran cantidad de material de abuso sexual infantil. El análisis forense reveló que el acusado distribuía este contenido a través de diversas plataformas digitales, aprovechando el anonimato y la facilidad de acceso que ofrecen las redes sociales.
Uno de los aspectos más alarmantes del caso fue la sofisticación de su accionar: el condenado utilizaba 44 chips de teléfono y al menos cinco cuentas de correo electrónico para contactar a sus víctimas. En uno de los casos más graves, mediante amenazas, logró que una menor le enviara videos de contenido sexual, los cuales luego compartió en internet.
La fiscal Cornejo destacó que este tipo de delitos se ve facilitado por la falta de contacto físico, el anonimato y la velocidad de difusión en entornos digitales. “Los niños, niñas y adolescentes son blanco fácil para adultos que buscan manipular y vulnerar su integridad en busca de satisfacción personal”, expresó durante su intervención.
El fallo representa un paso importante en la lucha contra los delitos sexuales cometidos en entornos digitales. La fiscalía remarcó la necesidad de continuar fortaleciendo las herramientas de prevención, detección y sanción de estas prácticas, que afectan gravemente a las infancias y adolescencias.
Redacción Diario Inclusión 📝










