La búsqueda de Sebastián Romero, el sargento del Ejército Argentino que está desaparecido en el río Paraná luego de que el gomón se diera vuelta durante un entrenamiento, continúa a contrarreloj con la esperanza de hallarlo con vida.
Los rastrillajes se retomaron por la mañana temprano y Oscar Zarich, general comandante de adiestramiento, anunció en El Once que se va a trabajar todo el día junto con tres aeronaves, grupos de buzos, botes neumáticos y personal a pie.
Horas después de la desaparición de Romero, ocurrida el miércoles por la noche, el Ejército emitió un comunicado en el que se informó que sigue su exhaustiva búsqueda y que todo se originó por un choque.
«En el marco de las actividades operacionales previstas en el Ejercicio Soberanía, en el margen oeste del Río Paraná, un bote neumático chocó contra un obstáculo, produciéndose su rotura y la posterior caída de cuatro suboficiales y cuatro soldados al río», detalla el escrito.
«En circunstancias que son motivo de investigación, el Sargento fue arrastrado por la corriente y sigue siendo buscado intensamente por el Ejército y por Fuerzas de Seguridad», señala el comunicado.
Tras el hecho, siete de los tripulantes lograron ser rescatados y atendidos en el Hospital Militar Regional Paraná.
De manera inmediata, luego de dar aviso a las autoridades, «se puso en funcionamiento un operativo de búsqueda con los medios disponibles, cumpliendo los protocolos de la Prefectura Naval Argentina».
Encontraron una boina y una mochila que pertenecen al sargento
Las autoridades descubrieron una boina y una mochila que serían de Sebastián Romero al momento de la caída al río Paraná. Ambos elementos fueron hallados en la orilla por personal que se movilizaba a pie.
«La mochila y la boina fueron halladas este jueves. En un principio, no sabíamos si pertenecían al Sargento Romero», consignó el general Oscar Zarich en diálogo con los medios locales.
El militar explicó que la búsqueda se concentra en la costa y en las islas cercanas, al tiempo que Prefectura comenzó a trabajar sobre el lugar donde chocó el bote y desde donde se dispersó el material flotante río abajo.
Zarich describió que los rastrillajes se suspenderán únicamente los días de tormentas eléctricas que pongan el peligro las aeronaves y los buzos.
«Tenemos fe y confianza en nuestros medios», destacó sobre el trabajo del personal.