El miércoles 11 de diciembre, tras el allanamiento en un domicilio del pasaje Bedoya, se secuestró en poder de la mujer cerca de 200 dosis de cocaína, elementos empleados para el fraccionamiento y comercialización de sustancias estupefacientes, dinero en efectivo y un celular. Fue detenida y trasladada a la Alcaidía General de la Ciudad de Salta.
El fiscal Penal de la Unidad Fiscal contra la Narcocriminalidad (UFINAR), Gustavo Torres Rubelt, la imputó provisionalmente por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
La imputada había sido condenada el 8 de marzo de 2024 a la pena de cuatro años de prisión de ejecución efectiva, que cumplía bajo la modalidad domiciliaria y con tobillera electrónica.
Meses más tarde, ingresaron denuncias anónimas a la web del Ministerio Público Fiscal indicando que una mujer, quien cumplía arresto domiciliario con tobillera electrónica por venta de drogas, seguía realizando esta actividad ilícita desde su vivienda, recibiendo pedidos a través de WhatsApp.
El fiscal Torres Rubelt asignó al Grupo de Drogas 5B de la Policía de Salta la investigación de lo denunciado y requirió que, de confirmarse, obtuvieran las pruebas necesarias. Los efectivos registraron distintas oportunidades en la que la condenada intercambiaba dinero por sustancias, por lo que se solicitó el allanamiento de su vivienda en el Pasaje Bedoya.