“No me acuerdo lo que estaba intentando hacer. Ese día había llovido y me asomé por la ventana para alcanzarle algo a un compañero de la habitación de al lado”, contó Thiago sobre la madrugada en que se cayó. Según la investigación, el 28 de agosto el adolescente había regresado del boliche Grisú y se asomó por la ventana para darle algo a un compañero y allí se resbaló: “No había tomado ni tampoco consumo drogas. Fue una macana por no pensar”.
El pasado 19 de septiembre Thiago recibió el alta y ahora se recupera en su casa mientras está con brackets dentales, yeso y silla de ruedas.
En este sentido, el adolescente manifestó que su recuperación fue “un renacimiento” y un “milagro”.
“No puedo creer, pero la recuperación fue rápida, es increíble. No tengo palabras para explicarlo. Fue gracias a todo el equipo médico, a las enfermeras, estoy eternamente agradecido con ellos, me trataron muy bien. Si no fuera por ellos no estaría en mi casa”, expresó.
Por último, habló sobre sus allegados y el apoyo que recibe: “No me van a alcanzar las palabras para agradecer. Tengo amigos de fierro, una familia que me apoyó y mucha gente que me quiere. Gente que no conozco y se movió. Estoy agradecido con todo el mundo y la mejor manera de demostrarlo es salir adelante”.