Ese dato motivó que la investigación inicial que tenía como hipótesis la del robo cambiara de rumbo.
Es el caso de Hugo Alberto Carlucci, quien fue hallado tumbado y sin vida en el piso de su domicilio por su hija, quien se dirigió al lugar luego de que no respondiera a sus llamados.
Ese dato motivó que la investigación inicial que tenía como hipótesis la del robo cambiara de rumbo.
Se reveló que fue asfixiado hasta morir y los investigadores ahora apuntan a su entorno familiar y afectivo por la forma en la que se encontraba la víctima y porque la puerta de entrada no se encontraba forzada, por lo que deducen que el hombre dejó pasar al agresor.
Por el momento, no se pudieron obtener precisiones sobre el lugar en el que se cometió el crimen, por lo que se investiga si fue asesinado en la misma habitación en la que fue hallado su cuerpo o bien este fue trasladado hasta allí.
La causa que inicialmente se caratuló como «averiguación de causales de muerte» ahora cambió a «homicidio», y podría sumarse el agravante de codicia si es que los agentes logran demostrar que el culpable del brutal asesinato pertenece a su círculo familiar, lo que podría elevar la pena hasta prisión perpetua.
El crimen tuvo lugar el miércoles 23 de octubre en la casa de la víctima, ubicada en 146 entre 528 y 529 de San Carlos.
Ante los hechos, su hija declaró ante las autoridades que no escuchó ruidos extraños que la advirtieron de lo que estaba pasando. No obstante, descubrió la escena porque su papá no respondía a sus mensajes y llamados. Se dirigió hasta la vivienda y allí encontró una puerta abierta, entró y se topó con lo ocurrido.