El 12 de agosto pasado, un hombre compró al acusado un automóvil sin percatarse de que éste tenía adulterado el número de chasis y motor y que la documentación que le había entregado, era apócrifa.
La situación se evidenció cuando personal de Gendarmería Nacional detectó la situación y retuvo el vehículo y ante el reclamo del comprador, el acusado pretendía entregarle otro vehículo para compensarlo.
Al intervenir Personal de la Brigada de Investigaciones, se detuvo al acusado y se verificó que el segundo vehículo presentaba las mismas irregularidades que el primero y se procedió a su secuestro.
El juez Aníbal Burgos, luego de recibir la confesión de Oviedo, le impuso el cumplimiento de una pena de 3 años de prisión de ejecución condicional y al cumplimiento de reglas de conducta.