Juan Schiaretti volvió al centro de la escena política al confirmar su candidatura a diputado nacional por Córdoba, en el marco de una estrategia que lo posiciona como el principal rival de Javier Milei en el segundo distrito electoral más importante del país. El exmandatario cordobés apuesta a consolidar la fuerza Provincias Unidas, integrada por gobernadores que buscan disputar poder en el Congreso.
La Casa Rosada había proyectado un triunfo cómodo en Córdoba, donde Milei obtuvo el 74% en el balotaje de 2023. Sin embargo, la irrupción de Schiaretti y el desgaste del oficialismo libertario modificaron el escenario. La elección del 26 de octubre se perfila como una pulseada pareja, con el peronismo cordobés en plena reorganización.
Schiaretti propone una alternativa de centro, con fuerte impronta federal y crítica tanto al kirchnerismo como al modelo libertario. “El peronismo de Córdoba es el único que el kirchnerismo no pudo colonizar”, afirmó en la Jornada de Infraestructura de la Cámara de la Construcción, donde también denunció el vaciamiento del Estado por parte de la militancia partidaria.
La alianza Provincias Unidas busca instalarse como árbitro legislativo entre los extremos políticos. Con el respaldo del gobernador Martín Llaryora y otros mandatarios provinciales, el espacio aspira a conformar un bloque de al menos 30 diputados, capaz de negociar con peso propio en el Congreso.
En Córdoba, la disputa principal será entre Schiaretti y Gonzalo Roca, candidato de La Libertad Avanza. Las encuestas muestran una diferencia de apenas cuatro puntos, aunque el exgobernador lidera cuando se mide por nombre propio. La presencia de Natalia De la Sota con lista separada agrega complejidad al mapa electoral.
La estrategia de Schiaretti apunta a captar el voto que respaldó a Milei en la presidencial pero que eligió al peronismo cordobés en las elecciones desdobladas. Para lograrlo, deberá sostener un discurso moderado, institucional y con foco en la gestión, sin caer en la confrontación directa.
Córdoba se convierte así en el epicentro de una disputa nacional. Lo que ocurra allí no solo definirá bancas, sino también el futuro de una nueva expresión política que busca proyectarse hacia 2027.
Redacción Diario Inclusión