La prioridad oficial es bloquear tres proyectos impulsados por la oposición: el refuerzo presupuestario al Hospital Garrahan, el aumento de fondos para universidades nacionales y dos iniciativas provinciales que reclaman mayores recursos. Milei planea vetarlos a principios de agosto, pero necesita sostener los votos en ambas cámaras para evitar que se reviertan.
Los operadores políticos del oficialismo —Karina Milei, Santiago Caputo y Guillermo Francos— abrieron canales de diálogo con legisladores y gobernadores, aunque las divisiones internas complican la coordinación. La relación entre Caputo y los Menem está deteriorada, lo que genera desconfianza y desincronización en las negociaciones. Un gobernador ironizó: “Ustedes me juegan a los papis separados”.
La incertidumbre legislativa ya impacta en el plano económico. El Riesgo País se mantiene elevado, y en la Casa Rosada reconocen que la demora en definir los vetos genera ruido en los mercados. El proyecto para liberar dólares del colchón, anunciado en mayo, sigue sin avanzar en el Congreso por falta de clima político.
En paralelo, el Gobierno apuesta a gestos simbólicos para reforzar su narrativa libertaria. Se prevé la firma de un acuerdo arancelario con la administración de Donald Trump antes de las elecciones, y se priorizan anuncios grandilocuentes como la privatización de AySA. Las conferencias diarias del vocero Manuel Adorni fueron reemplazadas por transmisiones puntuales.
La interna oficialista también se agita por el armado de listas. Karina Milei delegó la lapicera a los Menem y Sebastián Pareja, lo que marginó a sectores como Las Fuerzas del Cielo. El cierre de alianzas será el 7 de agosto, y la presentación de candidaturas el 17, en medio de rumores de reconfiguración del Gabinete.
Con menos del 20% de diputados propios, Milei enfrenta el desafío de sostener su programa con decretos simples y resoluciones. En el oficialismo destacan haber llegado a las elecciones de medio término con recursos limitados, pero advierten que el ruido interno podría escalar si no se alinean las fuerzas.
Redacción Diario Inclusión