El estudio de ADN permitiría confirmar si Santiago Maldonado fue parte de un ataque perpetrado a una estancia de la firma Benetton a finales de julio.

Los resultados finales y definitivos de los cotejos de ADN que permitirán saber si el activista Santiago Maldonado estuvo efectivamente en Epuyén durante un ataque de
Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) perpetrado en una estancia de Benetton a fines de julio pasado, estarán listos entre mediados de este mes y principios del próximo, según fuentes confiables.
No es común, según palabras de los especialistas, que procesos como este se extiendan entre 15 y 45 desde la fecha de entrega de muestras. Esto último sucedió a fines de agosto. De ahí la amplitud de la brecha provocada.
El Gobierno nacional y la familia de Maldonado están preocupados por los tiempos y la demora, tomando en cuenta el contexto político y social imperante con las elecciones cada vez más cerca.
A estas circunstancias, se agrega una algo especial, pero que, sin embargo, no repercutirá en los tiempos ni tampoco en la calidad de los estudios a realizarse por estas horas en el Servicio de Huellas Digitales Genéticas (SHDG) de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires. El director de la institución, el eminente genetista doctor Daniel Corach, está de vacaciones.
Corach, científico de prestigio internacional, es poco tolerante a las presiones de afuera. Incluso, muy pocas personas saben dónde se encuentra de descanso por estas horas, no usa teléfono celular y su contacto con sus colegas es prácticamente nulo.
Corach dejó muy precisas instrucciones de que no sea entregada a la Justicia Federal, ni a nadie, información sobre los análisis llevados a cabo con muestras de ADN de la madre de Maldonado, Stella Maris Peloso, y las tomadas de una tela y una ventana del puesto de la estancia El Maitén que sufrió un atentado del RAM el 21 de julio pasado. Una hipótesis de los investigadores es que Maldonado pudo haber sido herido gravemente con un cuchillo por el puestero Evaristo Jones ese día para morir pocas horas después.
Se cree que las muestras entraron a laboratorio entre el 25 y el 28 de agosto; en tanto que a partir de ese momento los estudios pueden demorar al menos entre 15 y 45 días.
Será justamente Corach quien ponga la firma al documento final y concluyente y quien advirtió a todas las partes involucradas -Justicia y familia- que realizarán sus labores en los tiempos que ameriten los cotejos y que no aceptarán presiones externas.
Corach es considerado una eminencia en su campo. Su currículum, de hecho, tiene 70 páginas. A lo largo de su rica carrera ha publicado trabajos en las más importantes revistas científicas del mundo. El y sus científicos participaron de casos tan relevantes como los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA, el suicidio de Alfredo Yabrán y los homicidios de Angeles Rawson y las turistas francesas en Salta, entre otros.
Biólogo, con numerosos estudios de posgrado en genética, cuentan que es un declarado obsesivo de su profesión, que ama la música clásica y la fotografía. En los ambientes científicos lo definen como un “mal arreado”.









