Cristina Fernández de Kirchner afirmó en Escobar que «la salud pública se está desplomando» y exigió la apertura de varios hospitales que están en construcción en la provincia de Buenos Aires.
La candidata a senadora nacional de Unidad Ciudadana participó junto al intendente municipal, Ariel Sujarchuk, y dirigentes locales de un acto de campaña en Maquinista Savio, Escobar, e hizo especial hincapié la necesidad de que la gobernadora María Eugenia Vidal complete distintas obras para la atención de la salud.
«No vamos a parar hasta que vengan a inaugurar el Hospital de Garín», avisó Cristina, al tiempo que dijo que ese hospital «no es el único que quieren convertir en un nuevo Elefante Blanco», y mencionó la construcción de hospitales en Rafael Castillo, La Matanza, Cañuelas, Esteban Echeverría e Ituzaingó.
«Parece mentira que de repente anuncien desde otro lugar del país un plan de cobertura de salud y no inauguran cinco hospitales que atenderían a cientos de miles de bonaerenses. En campaña anuncian coberturas gratuitas que ya existen y no inauguran los hospitales que están construidos y que pueden atender y mejorar la salud de todos ustedes», alertó. También se criticó la gestión del gobierno nacional en la conducción de las fuerzas de seguridad, especialmente en el caso de la Gendarmería Nacional.
«Los organismos de seguridad no deben estar entrando en la basílica de Luján, ni en ninguna iglesia, persiguiendo gente. Tampoco en ninguna universidad, como pasó hace poco en Rosario. Las fuerzas de seguridad están para perseguir a los delincuentes, no para andar molestando e intimidando a los ciudadanos y las ciudadanas», dijo. En otro pasaje de su discurso, se hizo eco de publicaciones que aluden a la posible existencia de una lista negra del presidente Mauricio Macri.
«Nos informan los medios de comunicación que el Presidente tiene una lista negra con más de 500 nombres que le gustaría ponerlas en un cohete y mandarlas a la luna. Los argentinos no podemos naturalizar que nos digan que un presidente tiene una lista negra de más de 500 personas», afirmó.
En ese sentido, dijo que, en cambio, a ella le «preocupa la lista del supermercado, la de los medicamentos y de los servicios tarifarios», y que «esas son las que tienen que preocupar a un presidente». Finalmente, arengó a los presentes a «redoblar los esfuerzos para convencer a alguno que por ahí» no la votó, pero que eligió una lista opositora. «Hay que ponerle un freno a tanto ajuste y tanto disparate», concluyó.
