El fiscal fallecido Alberto Nisman denunció que la firma del Memorando con Irán tuvo por objetivo lograr que Interpol levantase las alertas rojas de captura internacional que pesan sobre cinco diplomáticos y exfuncionarios iraníes por el ataque a la AMIA que causó 85 muertos el 18 de julio de 1994.
Además afirmó que para ello hubo negociaciones por vías secretas y por fuera de canales diplomáticos, basadas según él en directivas emanadas desde la Presidencia de la Nación, a cargo de Cristina de Kirchner.
Si bien las indagatorias habían sido pedidas por el fiscal Gerardo Pollicita, la causa está ahora a cargo de Bonadio y otro fiscal, Eduardo Taiano. Es que el magistrado unificó la investigación por la denuncia de Nisman con otra que llevaba en su juzgado por traición a la Patria a raíz de la denuncia de dos abogados y quedó Taiano como único fiscal.