Bajo un fuerte operativo que incluye 700 miembros de fuerzas de seguridad, entre gendarmes, prefectos y policías, Florencia Kirchner ingresó minutos antes de las 9 a los tribunales federales de Retiro para ser indagada en la causa Los Sauces por el juez Claudio Bonadio. Para este mañana también se espera la presencia de su hermano Máximo Kirchner. Los dos presentarán escritos.

La sede de Comodoro Py 2002 amaneció con doble vallado, con sólo dos ingresos laterales habilitados y con su playa de estacionamiento ocupada por camiones de la Policía Federal en vez de los automóviles de jueces y funcionarios judiciales que suelen estacionarse en el lugar.
Desde primera hora militantes de la agrupación La Cámpora se concentraron sobre el acceso de avenida Antártida Argentina, lindero al Correo Argentino, y se agruparon frente al vallado de seguridad custodiado en su parte exterior por Prefectura Naval y en el interior por Policía Federal.
Por ese acceso ingresó pasadas las 8 el juez Bonadio, a cargo de la causa penal en la que indagará por primera vez a los hijos de la ex presidenta Cristina de Kirchner imputados por delitos de corrupción. Esa misma puerta se calcula será usada para entrar a la sede tribunalicia por los acusados y desde allí subirán al cuarto piso, sede del juzgado.
Una nutrida militancia se concentró en el lugar, mientras que pasadas las 8 llegó Hebe de Bonafini,titular de Madres de Plaza de Mayo, en una combi de la agrupación con otras Madres.
También se hicieron presentes, entre otros, el ex titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Parrilli, el diputado nacional Eduardo «Wado» de Pedro y la dirigente de Nuevo Encuentro Gabriela Cerruti. Para la seguridad se asignaron 400 gendarmes y 200 prefectos y un centenar de policías federales. El cuarto piso de los tribunales permanecía por la mañana cerrado al acceso de la prensa.






